Unos penaltis históricos dan la gloria al Villarreal

En una tanda espectacular, tras 21 disparos sin fallos, un error de De Gea desde la pena máxima decidió la final de la Europa League

Gerard Moreno adelantó al Villarreal en la primera mitad, Cavani igualó en la reanudación y una atajada de Rulli cerró el partido

El Villarreal gana la Europa League en unos penaltis históricos

El Villarreal gana la Europa League en unos penaltis históricos / MEDIAPRO

Pol Ballús

Pol Ballús

El Villarreal tocó el cielo de Europa por el más épico de los caminos. El empate 1-1 en los 120 minutos de juego, cortesía de los goles de Gerard Moreno y Cavani, desembocó en una tanda de penaltis absolutamente histórica. Hasta 21 penaltis se chutaron sin que hubiera ningún fallo. Los 11 futbolistas del Villarreal sobre el césped convirtieron el suyo, jugando en el abismo. Y lo mismo hizo el Manchester United hasta que llegó el último, David De Gea. El portero español quedará como el villano de la noche, incapaz de parar ningún penalti, y tampoco de convertir el suyo, atajado por Rulli. La Europa League fue para los de Emery.

Un premio espectacular para un Villarreal que ganó la primera final de su historia, aunque no lo pareciera. Los de Unai Emery dominaron en el arranque, ahogando la creatividad de Bruno Fernandes, y el United no encontró salida. Sí las tuvieron en cambio los ‘groguets’, que castigaron a balón parado, el trauma recurrente de los de Solskjaer. Sirvió Parejo una falta lateral, y Gerard Moreno le ganó la partida a Shaw y Lindelof para meter la punta de la bota derecha y abrir el marcador. El premio a la capacidad de anular a los diablos rojos durante toda la primera mitad, que no pararon de chocar contra un Albiol imponente en defensa. Pero si los 45 minutos iniciales fueron del Villarreal, el Manchester United no tardó en demostrar que la segunda mitad sería suya.

Desasistido en la primera mitad, Cavani se encontró con el gol sin esperarlo. Llegó en otra falta lateral que la zaga del Villarreal despejó, pero sin tapar el rebote. Lo cazó Rashford en la frontal. Su tiro se frenó en un mar de piernas, pero dejó a Rulli vendido en el suelo. Un regalo para que Cavani recogiera empujara el balón muerto a la red. El sexto gol en cinco partidos del Matador en la Europa League.

Unai Emery vio lo que venía encima. El United encontró su momento, y el técnico español se protegió aún más sacando a Coquelin. No fue suficiente para contener a McTominay, el motor anoche de los de Solskjaer que apretaron para remontar. Shaw se convirtió en un puñal por la zurda y la línea de medios del Villarreal no conseguía achicar espacios. Cavani siguió amenazando, esta vez con un cabezazo que sólo frenó el cuerpo de Pau Torres, y Pogba lo intentó al borde del 90’, pero el Villarreal resistió.

El United acabó justo de cuentas, en parte porque Solskjaer no hizo cambios hasta la prórroga, muestra de la poca confianza del técnico en su banquillo. Emery igualó fuerzas con las entradas de Moi Gómez y Alcácer, y en cuanto el choque entró en la prórroga se templó. Los ingleses completaron los cinco cambios en el añadido, quizás ya pensando en los penaltis, consecuencia inevitable. El cielo para uno, el infierno para el otro. Las llamas acabaron por tragar a De Gea, y el cielo de Gdansk se tiñó de ‘groguet’.