El 'Principito' se coronó en su tierra

El '7' galo abrió la lata a los 21 minutos.

El '7' galo abrió la lata a los 21 minutos. / AFP

X. Serrano

Todos los focos estaban puestos en él, pero no se dejó deslumbrar. Antoine Griezmann ejerció de líder absoluto del Atlético de Madrid, mejorando al equipo en todas las facetas del juego. El ‘7’ estuvo intenso, solidario y luchador en la presión cuando el Marsella dominaba en los minutos iniciales del choque, recuperando cinco balones en la primera mitad. Terminó el segundo tiempo agotado por el esfuerzo y no fue para menos. 

El partido se movió al ritmo que marcó el ‘Principito’. Desequilibró el duelo en el minuto 21, cuando aprovechó una asistencia de Gabi tras un error garrafal de entendimiento entre Mandanda y Anguissa para batir por bajo al arquero galo en el mano a mano. El Atlético creció después del tanto, más aún tras la marcha de Payet, pero el duelo aún no estaba sentenciado. 

El OM podría haberse rearmado tras el descanso, pero Griezmann reapareció para disipar cualquier sombra de duda. Se habían jugado cuatro minutos desde la reanudación cuando el ‘Principito’ cedió a Koke en un toque, corrió al espacio, recibió el balón y lo picó suavemente ante la salida de Mandanda. 0-2, la final encarrilada y el OM convertido en un muñeco de trapo en manos del Atlético

Lejos de darse por satisfecho, el galo se mostró participativo, eléctrico y acertado en la construcción del juego, generando constantes situaciones de superioridad. De las botas del ‘Principito’ nacería también el tanto definitivo, el 0-3 obra del capitán Gabi. Acabó siendo sustituido en los instantes finales del duelo por Fernando Torres, quien pudo despedirse vestido de corto del club de su vida. 

POR LA PUERTA GRANDE

El ‘Niño’ no es el único que puede haber ganado su primera y última final europea con la elástica rojiblanca. Griezmann le debía un gran título a la afición colchonera tras caer en la final de Milán contra el Real Madrid y no defraudó. Cuando todo parece indicar que abandonará el Wanda Metropolitano dirección a Barcelona, el ‘Principito’ le dio a su afición el mejor regalo de despedida posible.

Una despedida por la puerta grande en su tierra, a escasos 70 kilómetros de su Macôn natal. A Griezmann se le da bien Lyon: el galo ha firmado cinco dianas en tres partidos. Lo cierto es que la pólvora del ‘Principito’ se ha mantenido en seco durante toda la Europa League: el ‘7’ marcó 6 goles y sirvió tres asistencias. La puntería rozó la excelencia en el partido definitivo: dos dianas en tres lanzamientos. La noche soñada, quien sabe si la última, para el ídolo colchonero.