Abrines lideró la versión más sobria de un Barça que ganó sin alardes

Abrines lideró la versión más sobria de un Barça que ganó sin alardes

El Barça sumó su undécima victoria en la Euroliga / Euroleague

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça sumó la undécima victoria en la Euroliga a costa del ASVEL Villeurbanne en una semana con curvas en la que esperan el viernes el Bayern Múnich y el domingo el Joventut. Los azulgranas impusieron su ley ofreciendo una imagen muy sobria basando el triunfo en un aspecto que faltó y mucho el pasado domingo ante el Unicaja: la defensa.

121816

EUROLIGA

80
67
Alineaciones
BARÇA
(22+26+15+17): Bolmaro (2), Higgins (13), Smits (5), Mirotic (12), Tomic (4) -equipo inicial-, Davies (10), Hanga (2), Abrines (16), Delaney (9) y Oriola (7).
ASVEL VILLEURBANNE
(19+19+18): Maledon (10), Jackson (4), Kahudi (12), Jean-Charles (2), Jekiri (-) -equipo inicial-, Taylor (6), Lomazs (3), Noua (10), Bako (4), Lighty (16) y Galliou (-).

Victoria al margen, la mejor noticia a nivel individual fue el nuevo paso adelante que dio Álex Abrines en ataque (16 puntos con 4 triples). A su vera, sus compañeros comprendieron que sólo a partir de picar piedra atrás -lo que no sucedió ante los malagueños en Liga- se podría construir el triunfo.

El ASVEL que preside Tony Parker es un conjunto atlético, móvil, con alta circulación de balón que busca las penetraciones o bien doblar para producir desde el triple. La defensa de este último concepto resultó una entelequia para el Barça en los primeros veinte minutos, ya que los galos dejaron en evidencia la defensa de ayudas de los de Pesic. Sólo un  tirón en la recta final del segundo cuarto, permitió a los azulgranas abrir una distancia de seguridad en el marcador (48-38) ante un rival que llevaba para entonces 8 de 12 triples.

Nos imaginamos que Pesic insistiría en ese concepto en el descanso porque los suyos salieron más intensos atrás y colpasaron al ASVEL que cuando quiso darse cuenta iba 17 puntos por detrás en el marcador (58-41).

Pero el Barça levantó el pie del acelerador, perdió intensidad y claridad de ideas a nivel ofensivo (14 pérdida al finals) y los franceses, liderados por Lighty (16) endosaron un parcial de 5-15 (63-56) que avisaba al Barça de que no podía dormirse en los laureles.

Afortunadamente, los chicos de Pesic entendieron el mensje, apretaron los dientes atrás y fueron suficientes tres buenas defensas y otros tantos chispazos en ataque de Abrines para lograr asegurar el triunfo que, a fin de cuentas, era de lo que se trataba.

Por cierto, dentro de la polítca de rotacioens del tácnico azulgrana, a Bolmaro le tocó jugar -salió en el cionco inicial-, mientras que Kuric y Ribas se quedaron inéditos pensando, nos imaginamos, en lo que viene. Victoria sin alardes y sin necesitar la versión más excelsa de Mirotic. Se trataba de sumar y se consiguió.