Siete partidos para un milagro

El Espanyol se lame las heridas preparando el partido ante el Real Madrid

El Espanyol se lame las heridas preparando el partido ante el Real Madrid / RCD Espanyol

C. F. Sainz

Solo una auténtica hazaña del calibre de la que protagonizó el equipo en la campaña 2008/09 con Mauricio Pochettino en el banquillo salvaría al Espanyol de descender a LaLiga Smartbank, donde tiene pie y medio tras la derrota por la mínima en el Benito Villamarín. Los blanquiazules, a ocho puntos de la permanencia con 21 por disputarse y 24 en su haber, deben sumar al menos seis triunfos en los siete encuentros que quedan para permanecer en la categoría reina del fútbol español. 

Y no tienen un calendario demasiado sencillo, a pesar de que les quedan tres encuentros ante rivales directos por la permanencia. De todos modos, los de Abelardo tienen que hacer una auténtica machada y Real Madrid o Barça, incluso los dos, deben morder el polvo ante los pericos para que el sueño de la salvación siga vigente. Un error es una condena, ahora más que nunca.

Vuelta al ruedo sin tiempo

Sin apenas digerir la derrota ante el Betis, el Espanyol recibe al Real Madrid, conjunto que se encuentra en plena lucha por el título liguero con el FC Barcelona. Los blanquiazules deberán dar la campanada, puesto que en las últimas 11 visitas blancas solo han sumado cuatro puntos de 33 posibles, con un balance de cuatro goles a favor y 30 en contra. El último triunfo perico data de la campaña 2017/18 por la mínima con gol de Gerard Moreno, mientras que el punto restante se logró el curso 2012/13 (1-1).

Cuatro días después, los de Abelardo visitarán el Reale Arena, donde esta temporada ya han perdido por 2-0 en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Los de Alguacil, que solo suman un punto de los 12 disputados tras la reanudación liguera, no dan tanto miedo como antes del parón.

Duelos directos y derbi

Después de visitar a los donostiarras, el Leganés, penúltimo con un punto más que los blanquiazules, visita el RCDE Stadium, el primero de los tres partidos contra un rival directo por la salvación. Tras dicho partido, el Espanyol visitará el Camp Nou con el recuerdo de la campaña 2008/09 muy vivo, cuando venció por un gol a dos siendo colista y el Barça líder.

De un conjunto azulgrana a otro, puesto que la antepenúltima jornada es el Eibar el que llega al coliseo perico. Precisamente los armeros han sido los únicos de los equipos que todavía deben enfrentarse al Espanyol que cayeron derrotados por los blanquiazules en la primera vuelta (1-2). Los del Bajo Deva son un rival directo, aunque su victoria esta jornada contra el Valencia les permite respirar más tranquilos.

El cuadro che, en el que las aguas bajan convulsas en los últimos días, será el penúltimo rival en el campeonato liguero, mientras que en la última jornada los espanyolistas reciben a un Celta al que, tras dos triunfos seguidos, ya separan cinco puntos del descenso. 

Superar todas las barreras autoimpuestas

Se ahoga el Espanyol, y es por méritos propios. Los blanquiazules son el peor local de LaLiga con dos victorias, cinco empates y ocho derrotas, no han sido capaces de encadenar dos triunfos seguidos en todo el campeonato y se hunden tras recibir un gol: hasta en 18 ocasiones el cuadro blanquiazul ha encajado primero y en 12 de ellas ha acabado perdiendo.

Con el agua más arriba del cuello y a punto de taponar la nariz, el Espanyol debe superar todos sus problemas en tiempo récord si quiere lograr el milagro.