Entrevista SPORT

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Entrevista | Sergi Gómez Jugador del Espanyol

Sergi Gómez: "No hay margen de error, tenemos que ir a por el ascenso"

Con seis partidos por delante, el defensa del Espanyol repasó en SPORT su papel en un equipo que busca el ascenso de categoría

'Frenazo' del Espanyol en la lucha por el ascenso directo

Sergi Gómez atendió a SPORT para repasar la temporada del Espanyol

Sergi Gómez atendió a SPORT para repasar la temporada del Espanyol / Valenti Enrich

Sergi Gómez Solà (Arenys de Mar, 1992) es uno de los pesos pesados y una pieza clave de un Espanyol que busca lograr el objetivo de volver a la Primera División del fútbol español.

El defensor catalán atendió a SPORT para charlar sobre las sensaciones del equipo, la polémica de las últimas decisiones arbitrales, su figura dentro del vestuario blanquiazul y repasar su gran trayectoria en el primer nivel del fútbol español.

Sergi Gómez quiere devolver al Espanyol a Primera División

Sergi Gómez quiere devolver al Espanyol a Primera División / Valenti Enrich

Seis finales por delante para intentar conseguir el ascenso directo, ¿cómo afronta el equipo este tramo decisivo?

Son seis finales, estamos muy concienciados de esto y motivados para este reto. Está claro que el tema está apretado, pero creemos en nosotros para conseguirlo.

Próxima parada Elche, que se encuentra a tan solo dos puntos del Espanyol.

No hay margen de error. Todos son rivales directos y no existen momentos para pensar que ya lo haremos después; tenemos que ir a por ello.

En los últimos encuentros estáis sufriendo alguna decisión arbitral en contra, ¿os genera inquietud?

Te genera frustración saber que son acciones muy claras y que 'por a por b' no te señalan y al final te perjudican. Sin embargo, no nos podemos agarrar a eso.

Es clave hacerse fuerte en los partidos en casa. Desde la llegada de Manolo González al banquillo está costando sumar de a tres en el Stage Front Stadium. ¿A qué se debe?

Respecto al anterior duelo ante el Andorra, hay que hacer autocrítica, no estuvimos a la altura de jugar en casa con nuestra gente. Por ello, hay que dar un paso al frente que es donde tenemos que ser fuertes.

¿El tropiezo ante el Andorra ha podido generar dudas?

Ninguna, está claro que es un desliz que no esperábamos, pero tenemos la oportunidad de seguir allí y de conseguirlo.

A lo largo del curso habéis tenido tres entrenadores (Luis García, Luis Miguel Ramis y Manolo González), ¿cómo afecta al jugador tantos cambios?

A todos nos gustaría tener siempre una misma dinámica y un perfil de juego. No obstante, se ha dado así y algo bueno que tiene el equipo es que sabemos adaptarnos a todo.

Con Manolo González al frente, el equipo tan solo ha encajado tres goles en contra.

Nuestros números han mejorado mucho y gran parte de culpa la tiene la mentalidad de la que nos ha dotado el entrenador. No defendemos solos los defensas, sino que lo hacen los once jugadores. Cuando el equipo está unido, es un bloque y se siente impenetrable, te sientes más cómodo y más seguro.

Desde su salida, Ramis ha reiterado en varias ocasiones que el equipo confiaba en sus opciones de ascenso. ¿Fue dura su destitución?

Los jugadores le teníamos mucho aprecio a Ramis y fue una lástima. El fútbol funciona de esta manera. Nos hizo daño a todos, pero no tenemos tiempo para lamentarnos en esto y sí tirar hacia delante con el que venga, que ha sido Manolo y también estamos muy contentos con él.

A nivel personal, empiezas el curso como suplente y poco a poco vas imponiendo tu liderazgo de la defensa.

Asumí un rol importante aceptando la capitanía después de bajar a Segunda División. Mi postura siempre ha sido la de ayudar al equipo, más allá de tener más o menos minutos. Toca adaptarse a todas las situaciones, estar disponible y no bajarse nunca del barco.

Capitán y uno de los más veteranos, ¿cuál es tu papel en el vestuario con los más jóvenes?

Es una función muy importante y que requiere de la máxima atención. La gente de la casa es patrimonio del club y es fundamental para que los más jóvenes (infantiles, cadetes o juveniles) sean consientes que pueden llegar al primer equipo aunque cueste.

Por este motivo, poder 'educar' bien a los jugadores que suben, teniendo la inteligencia de saber cuando toca apretar, cuando ayudar y cuando empujar es trascendental y estoy contento de poder hacerlo.

La afición 'perica' es muy fiel y a su vez exigente. ¿Es una ayuda o una dosis extra de presión?

Creo que en el cómputo general es bueno tener esta presión porque al final somos conscientes de la importancia de tener que subir de categoría. Además, que tu gente te acompañe a todos los campos hay que valorarlo.

Estuviste presente en el descenso de la temporada pasada. ¿Una situación dura?

Evidentemente, fue un final de temporada muy duro y complicado, muy difícil de asimilar. No obstante, siempre he pensado en el deporte de elite se tiene que mirar adelante y de nada sirve lamentarse.

UNA EXTENSA TRAYECTORIA

Llegaste a debutar con el primer equipo del Barça, pero no pudiste afianzarte. ¿Una espina clavada?

En ningún caso, mi sueño era ser futbolista profesional y he sido capaz de encontrar mi camino.

Celta y Sevilla te dieron la oportunidad de jugar al máximo nivel.

En este sentido, siempre he agradecido poder dar el paso a Primera División con el Celta. Viví cuatro años maravillosos y en el tercer año de Eduardo Berizzo llegamos a dos semifinales (Europa League y Copa del Rey).

Después tuve suerte de incorporarme al Sevilla, fui convocado en la selección española con Luis Enrique y ganamos una Europa League, un recuerdo inolvidable.

Y llegas al Espanyol. Siendo de la cantera del Barça, ¿cómo vives la rivalidad entre 'pericos' i 'culers'?

Igual que cuando estaba en Vigo y había la del Celta con el Dépor, o la del Sevilla con el Betis. Creo que es muy bonito que exista siempre porque le da a estos partidos especiales un plus y en una ciudad es de lo que se habla.