El Racing 'sentencia' a Ramis

El Espanyol volvió a caer fuera de casa ante el Racing por un resultado final de 2-0 de un partido caótico desde el pitido inicial. Con esta derrota, los 'periquitos' se quedan instalados en la quinta plaza de la Liga Hypermotion con 41 puntos a expensas de lo que haga el Valladolid, sexto clasificado con 40 puntos pero con su partido de la jornada aún por disputar.

El Sardinero fue testigo del último batacazo de Luis Miguel Ramis a los mandos del Espanyol, un técnico cuya seguridad en el puesto podría estar ahora en serio peligro.

El guion del partido se truncó para los intereses del Espanyol instantes después del pitido inicial . Ni un minuto marcaba el luminoso cuando el Racing, gracias a una prodigiosa acción de Íñigo Vicente en banda y posterior remate de Arana, abría la lata y desataba la locura en El Sardinero. 1-0 que ponía cuesta arriba el partido para los 'periquitos' y los dejaba noqueados durante el primer tramo de encuentro.

Los hombres dirigidos por Luis Miguel Ramis naufragaban ante las acometidas locales, un Racing que olía sangre y quería hacer mella en la herida presionando arriba a sus rivales, una voluntad que surtió efecto minutos más tarde. En el minuto 28 de partido, Victor Ruiz erraba en salida de balón y 'Peque', el más listo de todos, pescaba el balón cerca del área y la cruzaba con mimo a las mallas de Pacheco, que poco pudo hacer para evitar el 2-0.

El partido era una pesadilla para el Espanyol. En ataque las acciones eran estériles y no llegaban a zona de tres cuartos, mientras que en defensa seguían mostrándose incapaces de parar los envites de los racinguistas, todo un vendaval sin respuesta. El árbitro decretó el final de la primera parte para beneficio de los catalanes, que tenían una oportunidad de enderezar el encuentro con el paso a los vestuarios.

Ramis decidió mover ficha en los banquillos, con Salvi Sánchez y Rubén Sánchez entrando al césped como sustitutos de Forns y Sadik. El Espanyol, a diferencia del primer tiempo, pudo contener al rival en los primeros minutos e incluso conseguía tocar balón en el área del Racing, algo inédito hasta el momento, pero las buenas sensaciones duraban poco y las ocasiones de gol seguían sin llegar a menos de media hora.

Pere Milla protagonizó el primer chut de los suyos, pero se fue alejado unos metros de la portería de Ezquieta. Martin Braithwaithe, máximo artillero del cuadro catalán con 14 dianas, tuvo un papel testimonial en el partido y fue la viva imagen del estado de ánimo del Espanyol. La amenaza ofensiva no apareció y el partido acabó muriendo por su propio peso, con un 2-0 final en el marcador.