El nuevo dibujo de Rubi, un acierto

C. F. Sainz

Tras varias jornadas de sufrimiento, el Espanyol vuelve a soñar. El equipo sigue con las opciones intactas de subirse al tren europeo gracias a la victoria lograda ante el Alavés, la segunda consecutiva. Son cinco los puntos que separan a los de Rubi con la séptima plaza, la última que da acceso a competición continental, cuando todavía restan 18 puntos en juego. Todo es posible.

En las últimas jornadas el Espanyol ha mejorado mucho en la faceta defensiva, y en solo un encuentro de los últimos diez disputados ha encajado más de un gol. De todos modos, tiene que seguir insistiendo, porque también es cierto que únicamente en uno ha dejado su puerta a cero. Pero, de todos ellos, solo ha caído derrotado en dos, números que reflejan la mejora blanquiazul, que con las dos últimas victorias se ve todavía más.

Estos triunfos frente a Girona y Alavés tienen un denominador común: el cambio de sistema. Al fin Rubi se ha desprendido de un 4-3-3 con el que al Espanyol le costaba tener empaque en defensa y en el centro del campo y ha optado por un 4-4-2 que está funcionando.

Como gran novedad, la introducción de un Víctor Sánchez al que vimos frente a los babazorros actuar, en salida de balón, como tercer central con tal de que el comienzo del juego perico fuera más nítido. Otro de los aspectos que vimos en la figura del de Rubí fue, hasta la lesión de Rosales, cómo tapaba la banda derecha cuando el venezolano realizaba funciones de carrilero.

INTERIORES JUGONES

En este nuevo esquema que tan bien le está funcionando a Rubi, es interesante la figura de los interiores. El míster ha sacrificado la figura de los extremos para dotar de mayor fortaleza al centro del campo y ha optado por dos futbolistas de gran clase, uno por banda: Melendo y Darder.

Los dos canteranos se meten por dentro para dejar el carril libre a los laterales y se asociacian a la perfección entre ellos y con un Marc Roca que sigue siendo el que hace que funcione a la perfección el engranaje perico. Además, este nuevo dibujo permite a los citados interiores acercarse con mayor asiduidad al área rival, gozar de opciones de tiro y poder jugar más con los delanteros, los cuales hasta el momento están siendo Borja Iglesias y Wu Lei.

El ‘Panda’ es el que más está notando este cambio, pero para mal. Con el 4-3-3 el equipo jugaba para él, mientras que con este sistema el fútbol del equipo no tiene un referente claro. Mientras, Wu Lei ha bajado su impacto en el equipo en los últimos encuentros.