Análisis Sport: La crisis que hace tambalear el proyecto del Espanyol

El equipo blanquiazul acumula ya cinco jornadas perdiendo

El equipo blanquiazul acumula ya cinco jornadas perdiendo / Efe

El Espanyol ya acumula cinco derrotas consecutivas que ha desatado la primera crisis en la etapa de Rubi al frente del equipo. Una crisis que, por momentos, hace tambalear el proyecto que tan buenas sensaciones había transmitido en las primeras once jornadas de competición.

Al conjunto blanquiazul le ha faltado la capacidad de resistencia que otros rivales (Alavés, Getafe o Levante) están mostrando en la temporada sin que su juego hubiese levantado tantos elogios.

El club está ahora en una fase de análisis. La entidad lo necesita. El entrenador debe replantearse la causa de la caída en picado; el área deportiva decidir si es imprescindible reforzar la plantilla en la próxima ventana de enero y los dirigentes buscar fórmulas para atraer al aficionado perico al estadio tras el fiasco de la renovación de carnets.

La pérdida de la solidez defensiva

Los números, como el algodón, no engañan. La principal virtud del Espanyol en las primeras once jornadas era su rendimiento defensivo, pues únicamente había encajado ocho goles. En los últimos cinco partidos ha encajado quince.

Es verdad que las lesiones de David López y especialmente Mario Hermoso han sido decisivas en el rendimiento de la línea y, además, han mostrado las carencias de una plantilla que, quizás, ha estado sobrevalorada cuando los resultados eran tan positivos. El sitio del Espanyol es, más o menos, la mitad de la tabla y no estar peleando por el liderato como ocurrió al principio del campeonato. Ni los jugadores eran tan buenos antes ni tan malos ahora.

Rubi está obligado a tocar las teclas oportunas para que el equipo vaya recuperando la solidez defensiva que le permita mejorar en la clasificación. Por ahí empezará a construir la deseada reacción.

El gol se centra en un solo futbolista

La otra herida que debe saturar rápidamente el entrenador está en ataque. Sin Borja Iglesias, el Espanyol no tiene gol. En las primeras once jornadas, el equipo marcó 15 goles, en las últimas cinco solo 3 (Borja Iglesias 2 y Sergio García 1).

Se echa mucho en falta la aportación de  jugadores que estaban llamados a ser importantes para Rubi y están pasando casi desapercibidos. Piatti y Baptistao hacen un papel secundario cuando debían ser protagonistas destacados.

¿Refuerzos? Primero toca salidas

El área deportiva empieza a valorar la necesidad de reforzar el plantel. Se apunta a la necesidad de contratar un delantero y un centrocampista o lateral. Sin presupuesto (el límite salarial permitiría un gasto que no llegaría al medio millón de euros), la única solución es el traspaso de un futbolista importante o bien la salida de jugadores con altos contratos y que no son titulares indiscutibles (Roberto, Baptistao, Piatti, Hernán...).

Nada nuevo. Todo esto ya se contempló en verano y finalmente no hubo ninguna salida. Al final habrá cesiones de los canteranos con lo que tampoco se liberará mucho dinero en el tope salarial. Toca recordar, no olvidemos, que los diez primeros millones de una futura venta se destinaría para equilibrar el presupuesto del ejercicio.

el problema social

Los dirigentes, por su parte, tienen la obligación de buscar soluciones al problema social que arrastra el club. La dinámica, tras el tremendo error cometido en la renovación de carnets con el aumento de cuotas, es peligrosísima.

Hay que mejorar la asistencia al estadio con pericos de sentimientos y hacerlo justo cuando la ilusión que estaba transmitiendo el juego y los resultados del equipo han caído. El socio es el alma de la entidad, se dijo en la última Junta de Accionistas. Pues eso...