Keidi Bare alaba al colectivo: "Sin ellos no sería nada"

El centrocampista albanés, cada vez con más protagonismo, abogó por ensalzar la labor de todo el equipo

“Me siento mejor y creo que estoy haciendo las cosas bien. Me están ayudando mucho”, destacó Keidi

Bare, durante el encuentro contra el Sporting

Bare, durante el encuentro contra el Sporting / JAVI FERRÁNDIZ

Roger Payró

Uno de los nombres propios de las últimas cinco victorias ligueras del Espanyol es Keidi Bare. Los de Vicente Moreno cerraron el año con un repóquer de triunfos en los que el centrocampista albanés fue adquiriendo protagonismo paulatinamente. A pesar de reconocer que “me siento mejor”, Bare quiso destacar por encima de todo la labor de todo el equipo ya que “sin ellos no sería nada”.

No exenta de tópicos, la primera rueda de prensa tras el parón navideño no escondió una realidad como una catedral: sin un buen colectivo no hay individualidades que valgan. No al menos para un proyecto serio con aspiraciones tan ambiciosas como el ascenso. “no me gusta decir eso”, espetó Bare al ser preguntado por si se cree alguien fundamental en el equipo. “Todos los jugadores somos muy importantes. Yo sin ellos no sería nada. Me siento mejor y creo que estoy haciendo las cosas bien. Me están ayudando en los entrenos y fuera de ellos también lo hacen los entrenadores”.

De menos a más

Lo cierto es que diciembre ha sido el mejor mes para el albanés desde su llegada el pasado verano. Su perfil era muy necesario en la plantilla y parece que al final Vicente Moreno ha lograrlo encontrarle cabida en su once. Hasta la jornada 14 sólo había disputado dos ratitos; cuatro minutos ante el Sabadell y 25 frente a la Ponferradina. Le lastró una lesión muscular que le tuvo cerca de un mes KO, pero lo cierto es que estando sano tampoco contaba mucho para el técnico.

Volvió a tener escaso protagonismo saliendo desde el banquillo en la derrota en Butarque y en el triunfo contra el Zaragoza. Y desde ahí, todo buenas noticias. Se estrenó como titular en Cartagonova, donde disputó una mitad entera, y le siguieron los 76 minutos ante el Sporting y los partidos completos frente a Logroñés y Almería.

“Me siento muy bien y muy querido. Al principio lo tenía un poco difícil porque cuando cambias un equipo y vienes de mucho tiempo sin jugar… y luego me lesioné. Pero poco a poco y entrenando duro ya me he puesto en forma y estoy dispuesto para todo”, indicó.

El albanés recordó que “hay que seguir trabajando en esta línea. La Segunda es muy difícil y cualquier equipo te puede hacer mucho daño. Vamos a seguir trabajando para seguir ahí arriba, con ganas, ambición y humildad”. El objetivo inmediato, la visita a la UD Las Palmas, un equipo del que destacó sus “jugadores de mucha calidad”.

Bare, a sus 23 años y con contrato hasta 2024, es candidato a ser una de las gratas noticias del curso. “Ya sabía desde antes que el Espanyol es un club muy grande, que tiene una historia y una afición impresionante. La verdad es que me han recibido con los brazos abiertos y me he sentido muy bien y muy querido”. Una relación de amor que solo ha hecho que empezar.