El Espanyol se dio un festín de goles y ya está en dieciseisavos

Noche mágica en Cornellà. Vea la goleada del Espanyol ante el Ludogorets

 Vea la goleada del Espanyol ante el Ludogorets / MEDIAPRO

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El Espanyol se reencontró con la victoria en Cornellà, tras dos meses y medio de sequía, y consiguió una goleada balsámica ante el Ludogorets que le permitió cumplir los tres objetivos que se había marcado. En primer lugar, el triunfo dejó matemáticamente asegurada su presencia en los dieciséisavos de final de la Europa League, a falta todavía de dos jornadas por disputarse. En segundo lugar concedió un margen de tiempo a su técnico, para concentrarse en la Liga, donde el equipo no tiene ya margen de error. Y por último debería servir de espaldarazo a nivel anímico, tras varias semanas de malas sensaciones (el equipo sólo había logrado dos victorias en sus últimos seis compromisos), pensando en el importante compromiso del domingo frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.

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Europa League

6
0
Alineaciones
Espanyol
Diego López, Corchia, Lluís López, Bernardo (Pedrosa, 46'), Calero, Dídac Vilà, Pol Lozano, Granero, Melendo (Wu Lei, 72'), Matías Vargas y Campuzano (Ferreyra, 65').
Ludogorets
Illiev, Cicinho, Forster, Terziev, Nedyalkov, Goralski, Badji, Marcelinho (Ikoko, 21'), Lukoki, Keseru (Abel, 39') y Wanderson (Dyakov, 77').

Pese a que Pablo Machín, técnico blanquiazul, alineó de salida un once plagado de suplentes, el equipo españolista no dio ninguna opción al cuadro búlgaro y encarriló muy pronto el partido gracias al acierto de Melendo en el minuto 4. El canterano aprovechó un balón servido por Granero para batir a Illiev con un remate cruzado con la zurda. Era la señal de que las cosas iban a ir en esta ocasión por el buen camino.

monólogo blanquiazul

El partido fue un monólogo blanquiazul de principio a fin. Los españolistas se encontraron además con un regalo inesperado del Ludogorets siete minutos después. Forster se dejó robar la cartera ante Campuzano y no tuvo más remedio que agarrarle cuando éste se disponía a encarar la portería sin más oposición que el portero. La expulsión, lógicamente, dejó todavía más tocado al conjunto búlgaro, que en el 19' volvió a mostrar sus debilidades defensivas. En esta ocasión fue Lluís López el que aprovechó el error de Illiev al salir a despejar un balón en un córner y no hacerlo. El cabezazo del central españolista significó el 2-0 que dejaba las cosas más claras.

Y el colmo de la desgracia del Ludogorets llegó en el 34', cuando Goralski, que previamente ya se había ganado con creces una tarjeta amarilla al rematar la cara de Melendo con el pie, despejó con la mano dentro del área un disparo de Matías Vargas. El árbitro decretó penalti y mostró al defensa polaco la segunda amonestación. El delantero argentino no desaprovechó el regalo y puso el 3-0 en el marcador.

rival gafado

El Espanyol fue tremendamente superior a un rival que pareció haber salido a jugar gafado. El equipo de Machín dispuso de más ocasiones para ampliar el marcador, pero los remates de Campuzano y Melendo (32' y 41') se estrellaron en el palo e Illiev rechazó los de Dídac Vilà (13' y 28').

El partido estaba totalmente finiquitado en el descanso. Machín empezó a pensar en el próximo partido de Liga y sustituyó a Espinosa y el Ludogorets dejó claro que estaba completamente a merced de su rival, por lo que se limitó a intentar defender que el marcador se ampliase. No lo pudo lograr, pese a que Illiev lo evitó en un primer momento al despejar un cabezazo a bocajarro de Dídac Vilà. Cinco minutos después llegó el 5-0 obra de Pedrosa y en el 76' Ferreyra se sumó al festival picando el balón a Illiev en su salida tras una pared con Vargas.