El fortín de Rubi

Cuatro de cuatro. Pleno total. El Espanyol de Rubi cuenta sus compromisos en el estadio de Cornellà/El Prat con victorias. El conjunto blanquiazul es, a estas alturas de la competición, el mejor equipo como local. Cornellà se ha convertido en un auténtico fortín que ha aupado a los espanyolistas hasta la quinta posición de la clasificación y ha desatado la euforia entre la afición que enloqueció con el buen juego desplegado ante el Villarreal y saborea estar en zona europea.

El Espanyol está intratable en su campo. Sería el líder en una hipotética clasificación como local. Ha sumado los doce puntos que ha disputado, superando a Atlético y Real Madrid (10 puntos), Barcelona y Alavés (8) y Sevilla (7), líder tras la última jornada disputada. Impecable.

Rubi ha transformado al equipo. Y ha comenzado el trabajo convirtiendo Cornellà/El Prat en un fortín inexpugnable para los rivales.  Además de vencer en todos sus encuentros, ha conseguido 7 goles y solo ha encajo uno, el que consiguió el pasado domingo el Villarreal. Equilibrio total. Se entiende, viendo el espectáculo que se vio en la primera parte, que los dirigentes del ‘submarino amarillo’ felicitasen a los rectores barceloneses al concluir el enfrentamiento. 

mejorar fuera

La asignatura pendiente, por contra, está en los desplazamientos. Sin tener números muy negativos se está lejos de la fortaleza que existe en el estadio. El Espanyol ha sumado dos puntos (dos empates en cuatro encuentros), siendo el segundo peor equipo –igualado con el Athletic y solo superado con el Leganés– como visitante. Ha encajado seis goles y ha marcado cuatro lejos de Cornellà/El Prat.

El equipo espanyolista tiene una doble oportunidad para mejorar sus registros como visitantes, pues en las dos próximas jornadas debe visitar Huesca y Valladolid. La confirmación europea necesita ser más productivo también en los desplazamientos.

el cambio

La llegada de Rubi ha transformado al equipo y ha revolucionado a los seguidores blanquiazules. De la decepción de la pasada campaña se ha pasado al ilusión y optimismo que reina actualmente.  El técnico catalán, prácticamente con los mismos mimbres de la pasada temporada aunque perdiendo al ‘killer’, está obteniendo mejores resultados y, encima, con una propuesta futbolística que cala, en positivo, en la gente. La actuación frente al Villarreal, especialmente durante la primera parte, es digna de recordar pues si Borja Iglesias hubiese estado un poco, solo un poco, acertado el resultado al descanso habría sido escandaloso.

La evolución del Espanyol es evidente. Rubi está sacando el mejor rendimiento de Mario Hermoso y del joven Marc Roca, explota mucho mejor las condiciones creativas de Sergi Darder y empieza a aprovechar futbolistas que parecían perdidos para la causa como Granero, Hernán Pérez o Óscar Melendo. Su llegada ha confirmado que la plantilla no tenía tantas deficiencias como parecía. Queda mucho, estamos en la octava jornada, pero los primeros récords de la era Rubi ya han llegado.