Cumbre de urgencia en el Espanyol

Joan Collet y Óscar Perarnau se reunieron este domingo, con carácter de urgencia, para analizar con calma y tranquilidad,  alejados de la presión pública, la situación deportiva por la que atraviesa el primer equipo blanquiazul tras el 1-0 de Balaídos. El Espanyol sigue en una posición cómoda en la clasificación, con ocho equipos por debajo de él, pero las plazas de descenso ya están a solo tres puntos y eso, unido a la imagen transmitida en Vigo, ha llenado de preocupación a los dirigentes espanyolistas. La decisión parece que pasa por el cese de Sergio González.

La reunión

El de este domingo fue un día muy intenso, con continuas llamadas telefónicas para tratar la situación actual. La jornada acabó, según ha podido confirmar esta redacción, con una reunión en las oficinas del estadio de Cornellà/El Prat entre el presidente, que estuvo presente en el palco de Balaídos, y el director deportivo, que no viajó. Oficialmente se guarda un sepulcral silencio, pero extraoficialmente ya se reconoce que Sergio González está sentenciado.

La decisión definitiva se tomó este domingo, en el cónclave de Cornellà, donde también posiblemente se empezó a analizar el mercado de entrenadores para buscar un recambio. Uno de los nombres que se ha pensado es el de Marcelo Bielsa, aunque las opciones de que el argentino aterrice son escasas por no decir que nulas, por lo que la alternativa final será otra.

En estos momentos, sin embargo, la incógnita principal es conocer el calendario de actuación. No hay que descartar ninguna opción. Una, que el cese sea inmediato y el técnico catalán ya no diriga al equipo en el partido de Copa de mañana por la noche en el estadio (con Planagumà sancionado, solo podrían sentarse Perarnau o el nuevo entrenador si ya está contratado); otra posibilidad es mantener a Sergio en la Copa y hacer oficial la decisión tras el partido contra el Levante y, la última, esperar al choque de Liga contra Las Palmas. Cualquiera de las tres posibilidades están sobre la mesa.

Lo único que parece claro, pues, es que Sergio González ya está sentenciado. La poca paciencia del entorno pero también la mala planificación deportiva le costará el cargo.