La cronología de la salida de RDT y su fichaje por el Rayo Vallecano

El delantero tuvo el gran encontronazo con Vicente Moreno, quien se ocupó personalmente del madrileño mientras delegó la gestión de vestuario a los capitanes

El atacante se negó a entrenar y a jugar en más de una ocasión, se cerró en banda y no quiso reconducir su caso durante el verano hasta producirse la ruptura definitiva debido a la insostenible situación

RDT celebra un gol con la camiseta del Espanyol

RDT celebra un gol con la camiseta del Espanyol / EFE

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Raúl de Tomás es oficialmente nuevo jugador del Rayo Vallecano. ¿Pero cómo ha llegado a ser tan insostenible la situación de RDT? El periodista de 'RAC1', Joan Camí, ha publicado un hilo en Twitter explicando la cronología de lo hechos.

Según el citado hilo, los motivos de las fricciones siempre habrían venido provocadas por la falta de disciplina de RDT. La excesiva dependencia que ha tenido el Espanyol sobre él en los dos últimos cursos, en los que anotó 45 goles sin tener nunca un '9' que le compitiera el puesto, pusieron al madrileño en una situación de poder.

Algunas de estas faltas de disciplina corresponderían a retrasos en los entrenamientos, negativas a entrenar e incluso a jugar y hasta discusiones con sus compañeros, capitanes incluidos. El delantero habría vivido los últimos meses en el club perico totalmente solo y apartado de todos.

Las presuntas molestias físicas que se han repetido a lo largo de la pretemporada no serían ciertas. De hecho, en dos meses se habría ejercitado 10 minutos con el grupo. El jugador, quien ya se borró en la penúltima jornada del curso anterior viendo la quinta amarilla para perderse el último encuentro, tenía en la cabeza buscar un fichaje por un club con aspiraciones europeas.

Llegados a este punto, nadie en el club quería a RDT. Ni Diego Martínez, ni su cuerpo técnico, ni los compañeros. El delantero, por su parte, buscaba una salida al precio que fuera necesario.

El Espanyol se ha visto en la obligación de ir rebajando sus pretensiones económicas, y pese a que se habló de una posible venda por unos 40 millones de euros, el traspaso se ha saldado por 8 millones de euros fijos más 3 en variables debido a la inestabilidad creada por el futbolista en el vestuario y lo insostenible que era la situación para todas las partes implicadas. El jugador no podrá jugar hasta enero y se quedará sin Mundial, pese a que su buen papel le había valido para tener minutos con la Selección.