NUEVA ESTRATEGIA DE IA

España lanza una ampliación adelantada del ‘superordenador’ MareNostrum 5

El Gobierno y la UE invertirán 90 millones para aumentar un 50% de la capacidad del supercomputador del Barcelona Supercomputing Center ya el próximo año, sin esperar a la nueva versión prevista para 2029.

Imagen del superordenador MareNostrum 5, en Barcelona.

Imagen del superordenador MareNostrum 5, en Barcelona. / Barcelona Supercomputing Center

David Page

David Page

El nuevo superordenador europeo MareNostrum 5, una de las máquinas de supercomputación más potentes del mundo al servicio de la comunidad científica, se puso en marcha el pasado diciembre en el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS). La nueva versión del coloso digital era ya un hito, y abría una nueva etapa en este campo multiplicando por 23 la capacidad de procesamiento de cálculos de su gemelo anterior (el MareNostrum 4).

Apenas medio año después de la inauguración a bombo y platillo de MareNostrum 5, uno de los actos institucionales que sirvieron como colofón a la Presidencia española de turno del Consejo Europeo, el Gobierno pretende lanzar ahora una ampliación adelantada de las capacidades del superordenador -sin esperar a la nueva versión integral de la instalación prevista para 2029-, con el objetivo de que esté en servicio ya el año próximo.

La iniciativa de mejorar de manera anticipada del supercomputador español forma parte de la nueva estrategia nacional de inteligencia artificial aprobada por el Consejo de Ministros este martes, que contempla la movilización de inversiones por unos 1.500 millones de euros este año y el próximo, la mayor parte procedentes de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

El plan del Ejecutivo español pasa por elevar por la vía rápida un 50% la capacidad del supercomputador, desde los 314 petaflops (Pflops) actuales hasta los 450 Pflops. Esto es, desde los 314.000 billones de cálculos por segundo que la máquina gestiona actualmente hasta un total de 450.000 billones de cálculos para activar un nuevo clúster especializado en inteligencia artificial. La máquina actualmente operativa del BSC ya calcula en una hora lo que a un ordenador portátil de gama media-alta le llevaría hasta 46 años. Y subiendo, mucho, con la renovación adelantada.

La inversión para el reforzamiento de las capacidades del supercomputador prevista por el Ministerio para la Transformación Digital, comandado por José Luis Escrivá, es de 90 millones de euros, que en principio será cofinanciada a partes iguales por el Gobierno español y por la Unión Europea. El Gobierno se compromete a reservar un 20% de la capacidad de supercomputación del MareNostrum a usos industriales, y no sólo básicamente a usos científicos como hasta ahora.

Tras la inauguración de la versión actual, los plazos que maneja el Barcelona Supercomputing Center (un consorcio participado por el Ministerio de Ciencia, la Generalitat de Cataluña y la Universidad Politécnica de Catalunya) es que el futuro MareNostrum 6 pueda estar operativo en 2029. El Gobierno pretende aprovechar la gran palanca que supone la instalación digital de Barcelona para reforzar la capacidad de supercomputación española y europea de manera adelantada, en una nueva versión intermedia bautizada como ‘MareNostrum 5+’.

En el 'top ten' mundial

El actual MareNostrum 5, cofinanciado por la Unión Europea y un consorcio de países liderados por España con una inversión de 202 millones de euros, entró en el selecto grupo de los diez supercomputadores más potentes del mundo y uno de los tres más poderosos de Europa (sólo equiparable a los equipos activos en Finlandia e Italia).

El MareNostrum 5 es un prodigio que permite acometer retos científicos imposibles hasta el momento en áreas que van desde la medicina, el cambio climático o la producción de nuevas fuentes de energía. Gracias a su singular arquitectura computacional, el BSC ya aspiraba a que su supercomputador permitiera avanzar en el desarrollo de gemelos digitales de todo el planeta Tierra o del cuerpo humano para estudiar el cambio climático, impulsar la medicina personalizada y el diseño de ciudades más saludables y sostenibles, o la búsqueda de nuevos materiales.