El mal tiempo impide la búsqueda de los montañeros desaparecidos en el K2

Las malas condiciones meteorológicas de este martes han impedido que se reanude la búsqueda de los tres escaladores desaparecidos en el K2 desde la madrugada del pasado viernes: el chileno Juan Pablo Mohr, el islandés John Snorri y el paquistaní Ali Sadpara. "Los helicópteros están listos para volar. Estamos esperando a que mejore el tiempo", dijo a Efe el secretario del Club Alpino de Pakistán, Karrar Haidri.

De la misma forma, dos montañistas pakistaníes iniciaron una expedición para tratar de encontrar a los tres desaparecidos, pero han tenido que regresar al campo base por el mismo motivo, y se mantienen a la espera de una mejora de las condiciones meteorológicas.

Los escaladores decidieron salir del campamento en la madrugada del viernes, ya que de este modo aprovechaban una ventana de buen tiempo. Pocas horas después de partir, perdieron el contacto con su equipo y con sus localizadores GPS. En el ascenso también les acompañaba Sajid, hijo de Ali Sadpara, pero debió regresar al campamento III debido a problemas técnicos con su regulador de oxígeno a la altura del "cuello de la botella", la zona más complicada del K2 situada a 8.200 metros de altura. Según sus palabras, las posibilidades de encontrar a los desaparecidos con vida "son casi nulas". El sábado se inició la búsqueda con helicópteros, y el lunes subieron dos hasta los 7.000 metros de altura, recorriendo la ruta de los escaladores sin suerte.

El K2, la segunda montaña más alta del mundo (8.611 metros de altura), es conocida como "la montaña salvaje", pues su ascensión es realmente complicada y las condiciones climatológicas en invierno pueden llegar hasta los -50ºC y a las rachas de viento de 90km/h. Hasta ahora son 377 los que han coronado está montaña, y 88 han perdido la vida en el intento.

Hasta hace poco, el K2 era el único de los "ochomiles" que no se había podido ascender en invierno por su dificultad. Sin embargo, el pasado 16 de enero lo consiguió un grupo de 10 nepalíes, de los cuales nueve eran de la etnia sherpa, habitantes del Himalaya conocidos por su gran habilidad como escaladores. Fue esta expedición la que se cobró la vida del catalán Sergi Mingote precisamente en el mismo día de su coronación, y la del búlgaro Atanas Georgiev Skatov por una rotura de la cuerda de seguridad.