Correr para crecer: lecciones del Marathon des Sables

El Marathon des Sables es una carrera que nos desafía a los participantes tanto física como mentalmente

El Marathon des Sables

El Marathon des Sables / SPORT.es

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El Marathon des Sables (MDS) es una prueba de ultradistancia, a pie, que nos desafía a los participantes tanto física como mentalmente y es considerada una de las carreras más difíciles del mundo. Se trata de un verdadero reto de seis días en el desierto del Sahara, Marruecos, en el que los participantes debemos recorrer 250 kilómetros en condiciones extremas: terrenos difíciles, altas temperaturas durante el día y temperaturas frías por la noche, hambre, poco descanso, agotamiento físico y mental, dolor del cuerpo, etc. Y aunque la carrera es una gran prueba de resistencia y fortaleza física, también hay muchas lecciones valiosas que se pueden aprender a lo largo del camino.

Humildad y compañerismo

Una de las lecciones más importantes del MDS es la humildad. Los corredores debemos estar dispuestos a reconocer nuestras limitaciones, a adaptarnos a las condiciones cambiantes del desierto, a las reacciones que experimenten nuestros cuerpos y a aceptar los errores. En el desierto, el más mínimo error puede ser fatal, y debemos ser conscientes de nuestras debilidades, de los imprevistos y de cómo pueden afectar al rendimiento en la carrera.

El compañerismo y la solidaridad también se forjan en las relaciones entre los participantes. De hecho, ya desde la inscripción se vive esta lealtad con ayuda de otros sableros que han pasado por la experiencia. ¡Os lo agradezco mucho a todos los que me habéis dado tan buenos consejos y dejado material! El MDS es una prueba de resistencia individual pero el apoyo mutuo entre los corredores es fundamental. Debemos ayudarnos unos a otros cuando lo necesitemos y darnos ánimos para seguir adelante. Y, por supuesto, el apoyo a causas solidarias que forjan aún más la sensación de pertenencia, compromiso y comunidad. 

Actitud positiva

Otra lección valiosa que se puede aprender o reforzar en el MDS es la importancia de mantener una actitud positiva en situaciones difíciles ¡es una metáfora de vida!. Los corredores nos enfrentamos a desafíos constantes a lo largo de la carrera y debemos mantener siempre la motivación y la determinación para seguir adelante, para tener foco y superar los obstáculos. Creo que será un gran escenario para poner en práctica mi lema de vida: ¡“que a reír no te gane nadie”!

Preparación física y planificación

El Marathon des Sables también nos enseña la importancia de la preparación y la planificación. Tenemos que prepararnos física y mentalmente, llevar el material adecuado (el obligatorio y el recomendado) para enfrentarnos a las condiciones extremas del desierto, a los terrenos técnicos –rocosos, dunas, etc- y a lo que conlleva una prueba de autosuficiencia para sobrevivir en el desierto. ¡Que nada de lo que esté en nuestras manos quede al arbitrio de la suerte!

Respeto por el medio ambiente

Otra lección importante que se alimenta en el Marathon des Sables es el respeto por el desierto. La carrera se desarrolla en un entorno frágil y los corredores debemos ser conscientes del impacto en el medio ambiente. Llevamos todo el equipo con nosotros y no podemos dejar rastro de nuestro paso por la carrera, aprendiendo a minimizar nuestra huella ecológica.

Perseverancia y determinación

Por último, el Marathon des Sables nos graba a fuego la importancia de la perseverancia y la determinación para conseguir nuestro objetivo. Tenemos que estar dispuestos a enfrentarnos a desafíos constantes, a mantener la motivación y seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles -como superar los 50 grados centígrados durante el día y descender a los cero grados por la noche, con el único resguardado que te brinda una sencilla haima-. La carrera es agotadora pero los participantes tenemos que ser capaces de encontrar la fuerza y la determinación para superar cualquier obstáculo que se nos presente. Y aquí otro gran lema de mi vida que sé que me acompañará a lo largo del MDS: “No tengo fuerzas para rendirme”.

El MDS te enseña lecciones de un valor incalculable para la vida cotidiana. Es correr para crecer, para desarrollarnos como personas más fuertes y determinadas.

En conclusión, el Marathon des Sables es una experiencia transformadora que puede enseñar muchas lecciones valiosas. Desde la humildad hasta la perseverancia, los corredores aprendemos a enfrentarnos a desafíos, trabajar juntos, mantener una actitud positiva, respetar el medio ambiente y superar obstáculos. A pesar de la dificultad de la prueba, las lecciones que se aprenden en el camino son de un valor incalculable que extrapolaremos a la vida cotidiana. El MDS es correr para crecer, para desarrollarnos como personas más fuertes y determinadas.

Paula Fernández-Ochoa

Consultora & Speaker en entornos de alta competición,

Socia de MoreThanLaw+ y de VivircorRiendo

Miembro de la RFEDI y del COE

Colaboradora del Diario Sport

@Vivircorriendo @paulafdezochoa

"Que a reír no te gane nadie"