Milan y Lazio se dejan los deberes para la vuelta

La Lazio fue más ambiciosa pero se topó con un sólido Milan

La Lazio fue más ambiciosa pero se topó con un sólido Milan / AFP

Andrés Fernández

Milan y Lazio se dejaron la resolución de la semifinal de Coppa Italia para el partido de vuelta en Roma. Los celestes dominaron y pudieron marcar, pero el Milan también sacó el carácter en el último tramo de partido y disfrutó de sus opciones.

El primer cuarto de hora apenas dejó las dos primeras aproximaciones con peligro, ambas para el conjunto dirigido por Simone Inzaghi. El Milan arrancó con mal pie y nada hacía pensar que jugaba como local. Un inicio totalmente distinto al de hace 4 días con el triunfo rossonero. Inmobile, en una buena contra laziale, la pegó mal con todo a su favor para adelantar a los suyos. El resto del primer tiempo fue un aburrir a las ovejas constante. Solo Dusan Basta, desaprovechando una buena ocasión para marcar en un balón filtrado al área, dejó otra nota destacada en unos 45 minutos lentos y sin el ritmo esperado.

Más emoción tras el descanso

La segunda parte, de inicio, no ofreció cambios respecto al primer planteamiento de Gattuso e Inzaghi. Sin embargo, esta vez las ocasiones sí fueron apareciendo, a cuentagotas pero con peligro. Ciro Inmobile puso en aviso a la zaga lombarda con un primer remate a las manos de Gianluigi Donnaruma, y ambos tanto delantero como portero protagonizaron la siguiente acción destacada que acabó con una buena atajada del meta milanés.

El último cuarto de hora sí respondió a la emoción que se presuponía en la previa. Strakosha realizó una soberbia parada para detener un cabezazo de Cutrone, y Calhanoglu perdonó el 1-0 tras mandar el balón por encima del larguero con todo a su favor para marcar.

A pesar de la ocasión del turno, la Lazio estaba acechando el área contraria y de nuevo Donnarumma tuvo que acudir al rescate de los suyos. Milinkovic-Savic la pegó fuerte hacia el poste izquierdo, pero allí apareció la manopla del portero para repeler el tiro.

Hakan Calhanoglu tiró del carro rossoneri con un par de intentos postreros que no llegaron a buen puerto. Al final, 0-0 y todo se decidirá en la vuelta.