La Juventus, campeona de la Coppa Italia

La 'Vecchia Signora' venció en la final a la Atalanta con goles de Kulusevski y Chiesa (1-2)

Partido especial para Gigi Buffon, que vivió sobre el césped una despedida inmejorable

La Juventus, campeona de la Coppa de Italia

X. Serrano

La Juventus es la nueva campeona de la Coppa Italia. En una temporada para olvidar, plagada de decepciones, el equipo del eternamente cuestionado Andrea Pirlo se impuso en la final a la Atalanta (1-2). Y lo hizo con el oficio que destilan los campeones. Se adelantó y supo sufrir en un primer tiempo de acoso bergamasco, y dominó con solvencia el segundo tiempo ante un rival agotado. El gol de Chiesa en el 73' fue definitivo.

Atalanta - Juventus

Coppa Italia

1
2
Alineaciones
Atalanta
Gollini; Toloi (Djimsiti, 76’), Romero, Palomino; Hateboer (Ilicic, 76’), De Roon, Freuler, Gosens (Miranchuk, 83’); Pessina (Pasalic, 68’), Malinovskyi (Muriel, 68’); Zapata.
Juventus
Buffon; Cuadrado, De Ligt, Chiellini, Danilo; McKennie, Bentancur, Rabiot, Chiesa (Dybala, 74’); Kulusevski (Bonucci, 83’) y Ronaldo.

El último servicio de un Buffon emocionado, que fue manteado y levantó el trofeo. Noche especial también para un Pirlo exultante, pero cuyo futuro es incierto. Como el de Cristiano y Chiellini. Mucho depende del domingo, cuando la Juve se juega el acceso a Champions. Pero este miércoles, la alegría 'bianconera' fue absoluta. La otra cara de la moneda, una Atalanta que volvió a tocar techo. Como en 2019. Pese a la revolución de la era Gasperini, la 'Dea' no levanta un gran título desde 1963. Es el siguiente paso. Están en camino.

Volvía el público a los estadios italianos por primera vez desde octubre. Se escucharon al fin las protestas, festejos y lamentos de 4.300 espectadores, un 20% del aforo del MAPEI Stadium de Regio Emilia. Empezó sufriendo el sector ‘bianconero’. Porque la ‘Dea’, fiel a su estilo, salió a comerse la final. Con Zapata exhibiendo su potencia física, incontenible.

En cinco minutos, el delantero colombiano se inventó dos ocasiones clarísimas. Primero invitó a De Ligt a la banda, le ganó por velocidad y asistió en el área chica a Palomino, que se estrelló contra Buffon. Acto seguido, se hizo grande ante Chiellini y, en un suspiro, soltó un latigazo a la media vuelta que rozó el palo. Un dolor de muelas que costó la amarilla a los centrales antes del descanso.  

La Juve vio las orejas al lobo. Dio un paso al frente y atosigó a la ‘Dea’, pero sin probar a Gollini. Superado el aprieto, el equipo de Gasperini volvió al ataque. Tanto arriesga el cuadro bergamasco, que la Juve encontró premio a la primera en una rápida contra. Kulusevski presentó el interior de la zurda para ajustar con rosca el balón al palo lago, imposible para Gollini. Un gol con algo de polémica, pues en el inicio de la jugada Cuadrado se llevó el balón y la pierna de Gosens en una dura entrada.  

La Atalanta respondió al golpe redoblando su apuesta. Más intensa, asfixiante en la presión en campo rival. Y sin especular, siempre directa al arco tan pronto como recuperaban el balón. Buffon pospuso el empate de Hateboer pero nada pudo hacer poco después cuando Malinovskyi, tras un robo de Freuler en la salida ‘bianconera’, fusiló de zurda a la red. 

Todo cambió tras la pausa

La Juve enseñó pronto los dientes. McKennie cabeceó cerca del palo, Gollini salvó un tiro a bocajarro de Kulusevski y Chiesa, tras un taconazo de Ronaldo, se estrelló contra el palo. A la ‘Dea’ le faltaba gasolina. Sus posesiones eran cortas y estériles. Ya no mordía arriba. Y la Juve estaba cómoda. Dominaba a fuego lento, sin sobresaltos. Hasta que aceleró. Chiesa tiró una pared con Kulusevski y la zaga bergamasca se abrió de par en par para que el italiano sentenciara la final. 

La Atalanta no pudo reaccionar. Víctima de las prisas, el cansancio y los nervios. Y la Juventus levantó un título que sabe a gloria después de un año convulso y plagado de decepciones. El espaldarazo ideal antes del último envite. Este fin de semana se juegan el pase a la Champions. Y con él, parte de su futuro.