Sevilla ingresará un 75% menos por jugar las finales de Copa sin público

La ausencia de espectadores provocará que deje de percibir 66 millones de euros

La final de 2020 está prevista para el 3 de abril, y la de la vigente temporada para el 17 de abril

El estadio de La Cartuja de Sevilla, sede de las finales de la Copa del Rey.

El estadio de La Cartuja de Sevilla, sede de las finales de la Copa del Rey. / EFE

SPORT.es

SPORT.es

Sevilla notará en sus bolsillos la prohibición del público. Con las gradas vacías, la ciudad perderá un 75% de los ingresos previstos por la organización de las dos finales pendientes de Copa del Rey. Y es que según estimaciones de la Junta de Andalucía, dejará de percibir unos 66 millones de euros por la ausencia de espectadores en La Cartuja.

La final aplazada de la temporada pasada se disputará el 3 de abril entre Athletic Club y Real Sociedad, mientras que el próximo 17 tendrá lugar la del actual curso, que jugarán los rojiblancos ante el Barcelona. De esta forma, el premio en forma de grandes ingresos económicos que suele acarrear esta competición se quedará en un importe mucho menor.

Después de que durante esta semana se especulara con la posibilidad de que se utilizase un porcentaje del aforo en La Cartuja con aficionados locales en el Athletic-Real Sociedad, el jueves la Real Federación Española de Fútbol confirmó que no habrá público en las gradas, al no poder desplazarse las aficiones por los cierres perimetrales de las autonomías para controlar la epidemia.

Antes, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, había manifestado que "no era adecuado, oportuno ni conveniente" que se jugara con público en esa fecha, ya que los eventos masivos estaban incluidos en las medidas para evitar rebrotes en la Semana Santa. "Todos tenemos ganas, especialmente los aficionados al deporte, de estar presencialmente. Pero no es el momento", dijo.

De 86 millones de euros a 20

La falta de público por las restricciones derivadas de la pandemia ha roto todas las previsiones y expectativas en materia económica para hoteles, restaurantes y todos los sectores relacionados de forma directa o indirecta con el turismo.

La última final de la Copa disputada en Sevilla, que tuvo lugar en 2019 entre el Barcelona y el Valencia en el Benito Villamarín, tuvo un impacto total sobre la economía de más de 43 millones de euros, según datos de la Junta de Andalucía.

Por lo tanto, en condiciones normales serían 86 millones de euros entre las dos finales, pues el aforo del feudo verdiblanco es similar al de La Cartuja. Sin embargo, no contará con aficionados en la primera de ellas con total seguridad, y hay poca probabilidad de que los haya en la segunda.

De acuerdo con lo previsto por la Consejería de Educación y Deporte, la estimación del retorno económico de esta final entre la Real Sociedad y el Athletic Club rondará los diez millones de euros, lo mismo que la otra final, en la que repetirá el equipo bilbaíno en esta ocasión con el Barcelona. Esto supone unos ingresos de 20 millones entre las dos finales, aproximadamente un 24% de los 86 millones que habrían aterrizado en la capital andaluza de haber contado con una situación normal sin pandemia.

Otra decepción para los hosteleros

Según la Asociación de Hosteleros de Sevilla, la pérdida de esos eventos con aficionados "se va a notar muchísimo" en su sector, especialmente castigado por las restricciones aplicadas sobre sus negocios.

Esta entidad estima que un acontecimiento de este tipo supondría una recaudación media de "unos 40 euros por persona y día en bares, restaurantes y comercios", cifra que extrapolada a los casi 60.000 espectadores que acudirían a la ciudad durante un fin de semana, y por partida doble en las dos finales, significaría una gran inyección económica para el sector.

Sevilla cuenta con unas 23.000 plazas hoteleras según los datos del Instituto Nacional de Estadística, por lo que es la ciudad con más capacidad de toda la región, además de poseer una amplia oferta de apartamentos turísticos, y con cerca de 4.000 negocios hosteleros entre bares, cafeterías y restaurantes.

Sevilla, al igual que el resto de España, lleva ya un año sin presencia de público en los estadios del fútbol profesional a consecuencia de la pandemia y fue precisamente en Sevilla el último partido disputado con afición, un Betis-Real Madrid disputado el 8 de marzo de 2020.