A Mestalla no le bastó con pasar de ronda ante el Ebro

El Valencia gana, pero sigue sin convencer

El Valencia gana, pero sigue sin convencer / LALIGA

X. Serrano

A Mestalla se le acaba la paciencia. El conjunto che selló su acceso a los octavos de final de la Copa del Rey venciendo al Ebro por 1-0 con gol de Batshuayi. Sin embargo, el cuado de Marcelino cuajó un partido gris y no fue capaz de someter con claridad al serio equipo de Segunda B. Las gradas, descontentas, respondieron con quejas y silbidos.

Con pausa y paciencia, temprano asentó sus fuerzas el Valencia en campo rival. Los aragoneses intentaron tomar aire con una acción a baón parado y un disparo lejano, pero ninguna de las dos intentonas inquietó a Doménech. Poco les costó a los valencianistas retomar su tibio mando, aunque con notorias dificultades para superar la tupida defensa del Ebro en el último tercio de campo.

Ante la escasez de ideas, los de Marcelino apostaron por los disparos lejanos. Primero lo intentó Kang-In, perla surcoreana de la cantera y de las pocas notas positivas en el bando che, con un tiro que se fue muy alto. Posteriormente sería Kondogbia, que cumplía su partido 50 con la camiseta blanquinegra, quien lo probaría en dos ocasiones. La segunda, un zurdazo peligroso al que le faltó rosca para encontrar la escuadra. 

Proponía poco el Valencia, falto de tensión, y el Ebro creció en la mitad final del primer tiempo, igualando el duelo. De hecho, Gerrit gozó de la primera gran ocasión del partido en un misil desde casi 30 metros que Doménech salvó a una mano sobre la escuadra. Se ponía nervioso Mestalla, cada día más impaciente con una plantilla a años luz de las expectativas, y empezaron a sonar tímidos pitidos, que se multiplicaron cuando el colegiado indicó el camino de vestuarios.

El conjunto che jugaba contrarreloj y el runrún regresó tras el descanso, cuando el Ebro discutió la posesión y merodeó el área local. Ante el descontento de su audiencia, el Valencia dio un paso adelante y encadenó dos disparos lejanos, de Racic fuera y de Ferran a las manos de Salva. No entraban en juego Gameiro ni Batshuayi, blanco de los pitidos a cada imprecisión. El galo acabaría pidiendo el cambio por molestias físicas.

Pero el fútbol es un deporte caprichoso, y apenas dos minutos después de ser silbado por mandar una falta a las nubes, el ariete belga estrenó el luminoso en el único error defensivo competido por el Ebro. Lato se incorporó por banda izquierda y centró al corazón del área, donde Batshuayi cabeceó libre de marca el 1-0. Tan enrarecido estaba el ambiente que ni lo celebró el ariete. 

Con el marcador a favor, los blanquinegros adelantaron las líneas e intensificaron la presión. El cuadro aragonés sufría para sacar el balón jugado y a duras penas podía contener la reanimada ofensiva che. Pero cuando más controlado parecía tener el partido, el Valencia se durmió y el Ebro acarició un empate que habría devuelto el nerviosismo a Mestalla. Doménech tuvo que reaparecer para salvar a base de reflejos un tiro de Mainz desde el área chica.

La gran acción individual de Ferran en los instantes finales, cuando se topó con Salva tras deshacerse de su defensor con un caño, no eclipsa la mala imagen mostrada por un Valencia que está lejos de satisfacer a su hinchada. 

Ficha técnica:

Valencia: Doménech; Piccini, Vezo, Diakhaby, Lato; Ferran, Racic (Parejo, 69'), Kondogbia, Kang-In (Blanco, 78'); Gameiro (Cheryshev, 64') y Batshuayi.

Ebro: Salva; Teo Tirado, Jon Ander, Ferrone, Michele, Víctor García; Sandro, Sergio Cortés (Mainz, 78'), Gerrit, Dani Martínez (Javi Cabezas, 61'); y Raúl González (Rodrigo, 71'). 

Gol: 1-0 M. 59 Batshuayi.

Árbitro: Prieto Iglesias (navarro). TA: Gerrit.

Incidencias: Partido disputado en Mestalla perteneciente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.