Heroico pase del Betis a la final

Un gol de Borja Iglesias en el añadido destroza un Rayo que heló el Villamarín a diez minutos del final

Los de Pellegrini lucharán por ganar su tercera Copa del Rey ante el Valencia en la Cartuja

Nabil Fekir, en un lance del encuentro

Nabil Fekir, en un lance del encuentro / AFP

Arnau Montserrat

Saben sufrir, saben sudar tinta y, sobre todo, saben sacar la garra cuando las cosas se ponen feas. El Betis ha necesitado la heroica para sellar su pase a la final de la Copa del Rey. Un gol de Borja que la empujó casi sin querer neutralizó a un Rayo que había empatado la eliminatoria a diez minutos del final. Pero el fútbol tiene esto. Capítulos de infarto que pasan a la historia y este va directo a una de las página del libro bético. Espera el Valencia en La Cartuja.

Betis-Rayo Vallecano

Copa del Rey

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Alineaciones
Betis
Bravo; Sabaly, Pezzella, Edgar, Álex Moreno (Guardado 90+6); Guido, William Carvalho; Canales, Fekir, Juanmi (Joaquín 82'), Willian José (Borja Iglesias 85').
Rayo Vallecano
Zidane; Balliu, Catena, Mario Suárez (Bebé 77'), Fran García; Óscar Valentín, Ciss (Comesaña 61'), Isi (Nteka 61'), Álvaro (Kevin 88'), Trejo; Guardiola (Sylla (77').

El ritmo de la primera mitad fue digno de unas semifinales de Copa del Rey. El Rayo sabía que tenía que salir con el cuchillo entre los diente y no se achantó ante el infierno verdiblanco en el que se convirtió el Villamarín. Más de 50.000 cartulinas con el escudo ondeaban al son del himno del Betis. Una imagen preciosa.

Tanto como el recorte de Sabaly en los primeros minutos. El lateral sacó un centro posterior que remató Juanmi con la cabeza y al que reaccionó a las mil maravillas un Luca Zidane que se estiró y atrapó el balón en dos tiempos. Era el primer aviso del conjunto de Manuel Pellegrini.

El Rayo alternaba la presión arriba para dificultar la salida bética y las recuperaciones de Óscar Valentín daban aire a los de Iraola que trataban enlazarlo con un contragolpe. Edgar, atento en el eje de la zaga, salvó de forma providencial un centro que tenía rematador seguro en el segundo palo.

Las idas y venidas del partido no cesaban y a punto estuvo de encarrilar el pase Álex Moreno pasada la media hora de juego con un pase de la muerte que se convirtió en veneno puro para Zidane cuando el cuero tocó en la pierna de Mario Suárez. Rozó también en el portero del Rayo pero el balón terminó en saque de esquina.

Avisó nada más empezar el Rayo tras el descanso con la pizarra de Andoni y el Betis seguía algo incómodo con el balón, y la afición lo detectó. El himno bético volvió a sonar con fuerza para despertar a los suyos tras un tiro de Ciss que salió por encima del travesaño de Bravo.

Quedó helado el Benito cuando Guardiola pidió una mano de Guido Rodríguez dentro del área. Martínez Munuera se llevó la mano al pinganillo pero apostó por seguir sin señalar nada. Fue un punto de inflexión para los de Pellegrini que empezaron a retomar terreno y a pisar área rayista. William Carvalho buscó la rosca pero se le marchó desviado y Fekir tiró demasiado centrado y pudo blocar Luca.

Eran los mejores minutos del Betis durante todo el partido pero el marcador seguía sin goles a 15 minutos del final. Y claro, eso, en el mundo del fútbol, suele regalarnos desenlaces de infarto. Tres minutos tardó Bebé en poner patas arriba la eliminatoria. Lo hizo con un lanzamiento de falta que se convirtió en un misil. Voló a la escuadra sin oposición. La estirada de Bravo, para nada. Empataba el cruce y dejaba boquiabiertos a todos los presentes.

Pero esto es el Betis. Es su temporada. Les sale todo y tener la fortuna de cara, siempre es buena noticia. Pasado el 90', Borja Iglesias terminó, casi sin querer, una jugada que había iniciado Bravo y prolongado con éxito Canales. Explosión de felicidad verdiblanca. Hundido el Rayo que se quedó a las puertas de su primera final de Copa. El Betis, 18 años después, luchará por volver a levantar su tercer trofeo.