Argentina gana a Paraguay, sigue invicta y se clasifica para cuartos

A la Albiceleste le valió el gol del Papu Gómez (1-0), el día en el que debutó de salida la pareja Leo Messi-Kun Agüero

Los de Scaloni acusaron el cansancio, volvieron a sufrir un bache, pero tuvieron tablas para mantener la portería a cero

Leo Messi celebra con sus compañeros el gol que dio el triunfo a Argentina

Leo Messi celebra con sus compañeros el gol que dio el triunfo a Argentina / EPC

Joaquim Piera

Joaquim Piera

De 1-0 a 1-0, Argentina suma y sigue. Derrotó a Paraguay, con gol del Papu Gómez, encadenó su segundo triunfo, mantuvo la imbatibilidad y selló el pasaporte para los cuartos de final a falta de un partido. Objetivamente nada a reprochar para una Albiceleste que, por fin, alineó de salida a la nueva sociedad blaugrana que conforman Leo y el Kun.

Argentina-Paraguay 21/06/21

Copa América Grupo A

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Alineaciones
Argentina
Emiliano Martínez; Molina, Pezzella, Cristian Romero, Tagliafico; Guido Rodríguez, Paredes (Nicolás Domínguez, 79'); Papu Gómez (De Paul, 71'), Leo Messi; Di María (Ángel Correa, 79') y Kun Agüero ( Joaquín Correa, 58').
Paraguay
Antony Silva; Espínola, Gustavo Gómez, Junior Alonso, Arzamendia; Cubas (Lucena, 65'), Piris Da Motta; (Richad Sánchez, 81') Alejandro Romero (Óscar Romero, 65'), Almirón, Ángel Romero (Carlos González, 87'); y Ávalos (Braian Samudio, 87').

Deportivamente, la historia ya no es tan vibrante. Los de Scaloni firmaron una primera parte seductora con una nueva formación ofensivamente, pero el bajón fue evidente a medida que transcurría el partido. Con los plomos fundidos, el segundo tiempo fue un sufrimiento para los argentinos, muy castigados físicamente, que acabaron pidiendo la hora.

Leo siempre quiere estar. Se especuló que podría empezar desde el banquillo, pero el 10 quiso celebrar sus históricas 147 internacionalidades, con las que igualaba a Mascherano, como se merecía la ocasión.  

Scaloni siguió con su habitual (¿y realmente necesario?) carrusel de cambios, con seis caras nuevas respecto al 1-0 con Uruguay, y una formación ofensiva en la que Messi tiene más automatismos y que ejerce mayor poder de intimidación sobre las defensas rivales.

Por fin, debutó de titular el blaugrana Kun Agüero, ocupando la posición de Lautaro Martínez, con Di María por la derecha y un canchero como el sevillista Papu Gómez, que habla el mismo lenguaje futbolístico que Messi, por la izquierda.

Era otra Argentina a la que se había visto hasta ahora… y tuvo un inicio arrollador. El Kun casi marca, en el minuto 6, en una jugada de pillo en la que cazó un balón mal rechazado por la zaga guaraní. A la siguiente, la Albiceleste no perdonó, con una muy buena asistencia al espacio de Di Maria y una finalización fina y bien ajustada del Papu. Un gol hermoso y plásticamente ejecutado.

BUEN PARTIDO DEL KUN

Agüero, que desequilibraba en cada balón que tocaba, fue cazado por Gustavo Gómez en la frontal del área. Era una falta, un poco escorada a la derecha, ideal para un zurdo como Leo… pero su lanzamiento seco al palo largo se fue fuera. Solo se habían jugado un cuarto de hora.

Es cierto, que la Albiceleste se rompió en dos en repliegues defensivos, pero era el precio a pagar por un equipo con mucha pólvora arriba, que jugaba muy alegremente en el último tercio. Paraguay no se arrugó, aunque siempre tuvo que jugar con el retrovisor puesto, temiendo que, en cualquier momento, le hicieran un desaguisado.

Entre idas y vueltas, los de Berizzo fueron haciéndose con la posesión pero sin llegar a intimidar a Emiliano Martínez. Argentina, como los dos encuentros anteriores, oscilaba incapaz de mantener el tono. El descanso le fue bien para recomponerse.

SCALONI NO ENCUENTRA LA TECLA

Argentina apostó por posesiones largas para neutralizar el ímpetu rival. No lo consiguió por falta de precisión en un terreno de juego cada vez más castigado y visiblemente en pésimo estado. El encuentro entró en una guerra de guerrillas sin jerarquías y ni juego en las zonas de definición.

Tal vez por este motivo, Scaloni sacó al Kun Agüero, que había sido muy poco activado en el segundo tiempo, por un Joaquín Correa con mucho más recorrido y capacidad de repliegue. En los 58 minutos que jugó el nuevo jugador del Barça hizo un partido más que correcto y, cuando fue abastecido, siempre respondió. 

 Paraguay insinuaba pero no creaba y Argentina perdió definitivamente el balón. Y la tónica albiceleste fue pareja a los dos encuentros anteriores, con un bajón evidentemente. Se reconfirmó que, de momento, esta es una selección de momentos y no de un rendimiento sostenible a lo largo de los 90 minutos.

Se vio una Argentina cansada, por la acumulación de partidos, que no le quedó otra que defenderse con uñas y dientes. El balance defensivo fue bueno ya que por segundo partido mantuvo su propia portería a cero, un dato que no es menor teniendo en cuenta que se ha medido a la Uruguay de Cavani y Suárez, y a un conjunto muy aguerrido como es el guaraní.

Ahora la Albiceleste tendrá una semana para recomponerse antes de enfrentarse a Bolivia, donde tiene que confirmar la primera posición, lo que significa driblar a Brasil hasta la final soñada por todos en Maracaná.