La Argentina más efectiva ya está en semifinales

Messi celebra con Lautaro el gol que abrió el camino de la victoria

Messi celebra con Lautaro el gol que abrió el camino de la victoria / AFP

German Bona

German Bona

Argentina ya está aquí. Aunque se sigue a la espera de su mejor versión, la albiceleste se impuso más por nombres que por juego y le bastó con estar bien ordenada atrás y tener pegada en los momentos clave del partido. Lo mínimo para derrotar a una Venezuela con buenos criterios futbolísticos, pero muy inocente, que no pudo reeditar la sorpresa de hace poco más de tres meses en el Wanda Metropolitano. Leo Messi jugó a ráfagas, pero cuando deberá aparecer de verdad será la madrugada del martes al miércoles, en lo que será toda una final anticipada ante Brasil. Ninguna de las dos selecciones pasa por su mejor momento. Parece que se están reservando para la hora de la verdad.

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Copa América

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Alineaciones
Venezuela
Faríñez; Ronald Hernández, Chancellor, Mago (Soteldo, 56'), Rosales (Seijas, 85'); Rincón, Moreno, Herrera; Machís (Josef Martínez, 72'), Rondón y Murillo.
Argentina
Armani; Foyth, Pezzella, Otamendi, Tagliafico; Paredes, De Paul, Acuña (Lo Celso, 69'); Messi, Agüero (Dybala, 86') y Lautaro Martínez (Di María, 64')..

Dominante. Así salió Argentina desde el primer minuto. La albiceleste se quitó los complejos de encima, se creyó superior, porque entre otras cosas lo es, y puso cerco a la portería defendida por Faríñez. El meta venezolano trabajó desde el minuto 3, en un chut raso de Agüero. Poco después, a la salida de un córner, anduvo listo cuando el balón le llegó a Pezzella en franca posición, pero el central no se lo esperaba y le rebotó en la pierna.

A balón parado creó peligro Argentina y así fue como inauguró el marcador, en una acción que nació de las botas de Leo Messi. El azulgrana lanzó un córner desde la izquierda y muy abierto, el balón le fue al Kun que chutó raso y Lautaro Martínez desvió lo suficiente con el tacón para despistar a Faríñez. Gol tempranero, como ya pasó ante Catar.

Y se volvió a repetir la historia, pues los de Lionel Scaloni empezaron fuertes, pero se fueron desinflando con el paso de los minutos fruto de la presión inicial. Venezuela aprovechó para asomar la cabeza y el juego se equilibró. Messi pidió, vehemente, unas manos dentro del área, pero el teatral Wilmar Roldán no quiso saber nada tras chequear con el VAR.

Scaloni parece haber encontrado la fórmula arriba con el tridente formado por Leo, el Kun y un Lautaro que está siendo decisivo, pues también el del Inter abrió la lata frente a los catarís. Pero siguen flojeando las otras líneas. La novedad en la medular, Acuña, no mejoró a Lo Celso. La albiceleste fue intrascendente durante muchos minutos, aunque volvió a la carga en el tramo final y Messi puso el guante en una falta. Pezzella cabeceó y se quedó de nuevo con la miel en los labios. El azulgrana dejó detalles de su nivel superior, como un gran pase a Acuña para desperdir la primera mitad.

Lo Celso entra... y sentencia

Lautaro inició las hostilidades en la reanudación tras recibir un magistral pase de Paredes. Su chut en carrera se estrelló en la madera, toda una declaración de intenciones. Esta Argentina quiere buscar los espacios y correr mucho, no le importa ceder la iniciativa al contrario. Y así fue como Messi se la colocó en profundidad a Agüero, pero el Kun se trastabilló en una acción con tanto pundonor como desacierto.

La debilidad argentina se apreció por su lateral derecho, donde Foyth no pudo contener al cadista Darwin Machis y a punto estuvo de hacerle penalti, de nuevo tras supervisión del VAR. Pero lo que modificó Scaloni fue el tridente, dando entrada a Di María por el goleador Lautaro. También entró Lo Celso, porque la 'vino tinto' se había adueñado del control del partido y la ocasión de Ronald Hernández en el 70' que obligó a Armani a estirarse como un felino encendió todas las alarmas. 

Alarmas que se desactivaron con un error impropio de Faríñez, que rechazó al centro el potente chut del Kun y Lo Celso lo aprovechó para marcar a puerta vacía y llevar la tranquilidad a la albiceleste cuando más lo necesitaba. Armani se volvió a lucir para una Argentina, que a falta de un juego brillante, se mostró solida atrás y efectiva arriba. Suficiente para meterse en las semifinales, se viene un partidazo.