Osasuna se derrumba a las puertas de la Conference

Tras voltear la eliminatoria con una exhibición de puntería y esfuerzo colectivo, el cuadro rojillo fue noqueado con dos goles en tres minutos

Mojica, autor del primer gol rojillo, quedó retratado en los dos tantos del Brujas en la segunda mitad por sus errores defensivos

Tajon Buchanan y Johan Mojica, durante una acción del partido Brujas - Osasuna

Tajon Buchanan y Johan Mojica, durante una acción del partido Brujas - Osasuna / EFE

X. Serrano

Osasuna se derrumbó a las puertas de la Conference League (2-2). Después de remontar la eliminatoria contra el Brujas con dos goles de Mojica y Budimir, en una exhibición de solidaridad defensiva, dos desconexiones defensivas en un lapso de tres minutos echaron todo el trabajo por la borda. El colombiano, protagonista en positivo hasta el descanso, quedó retratado en los dos tantos del conjunto belga, perdiendo la marca en un córner y regalando un balón dentro del área. Un desenlace cruel para tanto esfuerzo. 

Por mucho que tuviera que remontar un gol, Osasuna sabía que sus opciones pasaban por contener primero el ímpetu inicial del Brujas. No fue tarea fácil. Espoleado por el rugido del Jan Breydel Stadion, el conjunto belga monopolizó el balón y abrumó al cuadro rojillo, que intentaba mantener el orden a medida que cedía terreno. Demasiado aculado para hilvanar contragolpes con sus precipitados pelotazos hacia Budimir, los de Arrasate se limitaban a sobrevivir, despejando un centro tras otro los centros llovidos desde la banda. 

La muralla rojilla estuvo a punto de saltar por los aires en una acción colectiva del Brujas, trenzada a gran velocidad. Vetlsen irrumpió por el carril central, tiró una pared en el borde del área con Zinckernagel y cruzó el esférico al punto de penalti. Era una pena máxima en movimiento, pero el chut de Vanaken, poco esquinado, topó con la oposición de Herrera.

Pasado el susto, Osasuna replicó de inmediato. Budimir y Chimy Ávila se intercembiaron los papeles, y el gigantón balcánico centró con delicadeza para el cabezazo del menudo argentino, que obligó a la estirada salvadora de Mignolet. Era el primer saque de esquina, la oportunidad que Arrasate había esperado, y sus jugadores ejecutaron el plan a la perfección. Moncayola sirvió hacia la frontal del área, donde apareció Mojica para estrenar el marcador con un obús cruzado.

El revés no amilanó al Brujas, que mantuvo su dominio del esférico, pero sin penetrar el tupido entramado rojillo. Poco a poco, el juego se fue trabando. Osasuna se dejaba la piel en cada balón. La entrega era máxima. Subió el contacto físico y también la tensión. Se vieron más amarillas que disparos a puerta. Cansado de sobar el balón sin premio, el lateral De Cuyper se atrevió con un zurriagazo que se estrelló en el palo y dejó petrificado a Herrera. Salvados al descanso.

Osasuna regresó con más atrevimiento. Aunque el árbitro anuló a Boyata un gol en claro fuera de juego, el cuadro navarro había adelantado líneas y su primer disparo dio en el blanco. Un centro lateral de Peña encontró la cabeza de Budimir, que superó la tibia oposición de la zaga y batió a Mignolet.

Más enérgico, Osasuna parecía tener el partido bajo control cuando, de repente, se derrumbó. Un córner mal defendido permitió a Igor Thiago cabecear a gol ante la inacción de Mojica. Acto seguido, una pérdida del colombiano en el área habilitó a Olsen para fusilar a Herrera. Quedaba un cuarto de hora y Osasuna necesitaba un gol. El palo le concedió una vida extra en un tiro de Igor Thiago. En el último segundo, Oroz tuvo la prórroga en sus botas, pero cruzó su disparo en exceso. No hubo tiempo para más. Osasuna había caído eliminado.

TEMAS