La portada que nunca quisimos hacer

- Uno de los años más complicados de los últimos tiempos para el club que apuesta por Luis Enrique como su sustituto

- El año arranca con la dimisión de Rosell y la llegada a la presidencia de Bartomeu

Tito Vilanova fallece un 25 de abril a los 45 años en Barcelona, víctima del cáncer en la glándula parótida que sufría desde 2011 y que le apartó del fútbol. Otro duro golpe emocional no solo para el club barcelonés, sino también para todos los aficionados al deporte.

El equipo no atraviesa un buen año ni en los despachos ni en lo que al ámbito deportivo se refiere. Sandro Rosell se ve obligado a dimitir en enero tras admitirse una querella de un socio del club en el juzgado por una supuesta apropiación indebida en el fichaje de Neymar. Su relevo como máximo mandatario del FC Barcelona es Josep Maria Bartomeu, en aquel momento, vicepresidente deportivo. Con el ‘Tata’ Martino al frente, es eliminado en cuartos de final de la Champions League ante el Atlético (1-2*), pierde la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid en Mestalla (1-2) y acaba subcampeón en Liga en la última jornada tras empatar en el Camp Nou, precisamente, ante los pupilos del ‘Cholo’ Simeone, motivo por el cual el argentino anuncia su marcha un 17 de mayo tras menos de doce meses en el cargo.

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Ese verano Cesc Fàbregas, Alexis Sánchez, Carles Puyol y Víctor Valdés, entre otros, también se despiden. En el apartado de altas, llega el uruguayo Luis Suárez como socio de Leo Messi y Neymar en ataque. También llegan refuerzos en la portería con las incorporaciones de Claudio Bravo y Marc-André Ter Stegen y el centro del campo con Ivan Rakitic. En defensa, el club ficha a Thomas Vermaelen y Jérémy Mathieu. En el banquillo, arranca la ‘era Luis Enrique y la afición vuelve a engancharse con la sensación de que, ahora sí, el proyecto puede consolidarse para volver a reinar en Europa.

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¿QUÉ FUE DE ÉL?

En la temporada 2012-13, tan solo una después de que lo hiciera el Real Madrid, el Barça ganó la Liga con 100 puntos igualando la cifra del eterno rival. Dirigiendo la transición ‘post Pep’, Tito Vilanova y los suyos maravillan manteniendo el legado de su predecesor. Lo consigue, además, mientras toma parte de la lucha más importante de su vida contra un cáncer que le detectan dos años antes.

Dos meses después de levantar su último título y tras reincorporarse en la pretemporada, el club anuncia una nueva recaída de Tito que, tras toda una vida vinculado al fútbol como jugador y técnico, y se despide con una carta abierta que concluye: “Gracias Barça, gracias a todos”.

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Baños de oro para una sirena

No es sencillo escoger el año más exitoso de la carrera de Mireia Belmonte pero, si se debe elegir, este sería el idóneo. La nadadora, natural de Badalona (1990), tiene un talento especial para su deporte y su rebosante palmarés así lo avala. La fórmula del éxito se explica desde su pasión por la natación pero, en esta ecuación, ha sido indispensable la presencia de su entrenador, el francés Fred Vergnoux con el que empezó a trabajar en 2010 y con el que ha conseguido los mayores logros de su trayectoria profesional. A mediados del mes de agosto, en el Europeo de Berlín, se convierte en uno de los grandes nombres propios de la competición conquistando seis preseas para la natación española. 

Un verdadero hito que propició un mayor seguimiento de este deporte en España. Dos oros (200 mariposa y 1500), dos platas (400 estilos y 800) y dos bronces (400 libres y 5 kilómetros en aguas abiertas). El broche de oro -nunca mejor dicho- a su temporada lo pone en los Mundiales de piscina corta en Doha (Catar) durante el mes de diciembre. Allí, la catalana se cuelga cuatro medallas de oro más (400 metros, 800, 200 mariposa y 400 estilos), bate dos récords del mundo y cierra un año de ensueño para ella y para los amantes de la natación en España. Dos años después, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, la ‘sirena’ consigue su primer y único oro en una logra en los 200 mariposa y se une al bronce en los 400 estilos que ya había conseguido en el país sudamericano unos días antes. Estos dos metales se suman a las dos platas que ya consiguió en Londres 2012. En el año 2017, la nadadora conquista un oro en los Mundiales de Budapest, precisamente, en los 200 mariposa, su prueba más fuerte.