El hat-trick negado a Rivaldo en 2001

Rivaldo mandó callar a la afición del Madrid después de empatar a uno

Rivaldo mandó callar a la afición del Madrid después de empatar a uno. Fue la respuesta del brasileño a los pitos de la grada, que respondió con silbidos tras la bronca del Camp Nou a Figo en el partido de la primera vuelta / VALENTÍ ENRICH

David Salinas

David Salinas

Uno de los clásicos disputados en el Bernabéu que más polvareda levantaron fue el del 3 de marzo de 2001. Real Madrid y Barça igualaron a dos, pero al equipo de Llorenç Serra Ferrer le anularon un gol en el minuto 90+2 que le hubiera dado la victoria y permitido reengancharse a una Liga que tenía muy complicada. Un capítulo más de la leyenda negra de los Madrid-Barça, que negó la que habría sido una gran noche de Rivaldo en el coliseo blanco. 

El equipo azulgrana visitó al Madrid, líder, con nueve puntos de desventaja. Ganar, a falta 14 jornadas, era condición innegociable para mantener alguna esperanza en la Liga. Era una final. El entonces bipolar Barça empezó de la peor manera. Raúl, tras un pase de Roberto Carlos, superó a Pepe Reina por debajo de las piernas en el minuto 7.

La reacción catalana se hizo esperar, pero Rivaldo niveló la contienda a los 35 minutos, después de regatear a Casillas y recibir de Luis Enrique. El brasileño celebró el tanto como si silbara y tapándose después los oídos. Alegría efímera para los azulgranas, que en la jugada siguiente volvieron a estar por detrás en el marcador. Otra vez Raúl, en su mejor versión de ‘cazagoles’, puso por delante al conjunto de Vicente del Bosque.

Se llegó al descanso 2-1. El Barça, que jugó con Reina, Gabri, Reiziger, F. De Boer, Sergi; Guardiola (80. Xavi), Cocu; Luis Enrique (68. Alfonso), Rivaldo, Overmars (84. Gerard); y Kluivert, no bajó los brazos y, a través de la posesión (58%) volvió a empatar gracias a Rivaldo (m. 69), después de soltar un potente latigazo desde fuera del área con la zurda. Hasta Reina corrió a su encuentro para felicitarlo y besarle en la frente. El Barça, consciente de lo que estaba en juego, no desfalleció y fue a por la victoria.

El escándalo

Y la consiguió en el minuto 90+2, cuando Rivaldo volvió a sorprender con un obús desde la larga distancia. El balón superó nuevamente a Casillas por el mismo sitio, esta vez tras tropezar en el camino a la red por el pie derecho de Helguera, que desvió ligeramente la trayectoria del disparo.

Sin embargo, la decepción, que derivó en indignación, se adueñó de los jugadores barcelonistas. El árbitro, José Javier Losantos Omar, anuló el tanto al entender que Gerard, que estaba en fuera de juego, como Kluivert Cocu pero no intervenían en la jugada, obstaculizó la línea de visión del portero. La polémica estaba servida.

Parte del público lanzó objetos al terreno de juego y Guardiola, capitán del Barça, que estaba en el banquillo, se fue como un cohete hacia Losantos Omar para pedirle explicaciones por la anulación del gol. Se llevó una tarjeta amarilla. El partido siguió y Sergi dispuso de la última oportunidad, pero su disparo se fue arriba. Las reacciones en los vestuarios no se hicieron esperar.

Se habló de "robo"

Las más 'calientes' corrieron a cargo del presidente del Barça, Joan Gaspart: “Nos han robado el partido y la cartera. No quieren que nos llevemos la Liga… ¿Cómo puedo estar cuando a uno le roban la cartera y dentro de ella está el sentimiento de cien mil aficionados culés que han visto lo que nos han hecho? Espero que Competición no dé el partido por ganado”.

Serra Ferrer tampoco se mordió la lengua: “Nos han robado dos puntos. Solo me queda protestar”. Guardiola señaló al línier: “Nos ganó él”. Y es que en un principio Losantos concedió el tanto, pero lo anuló a instancias de su auxiliar.

Helguera vio gol legal, Raúl fue políticamente correcto (“en 38 jornadas te dan y te quitan) y Figo apreció que “el árbitro estuvo de su lado” porque “la labor arbitral no es solo puntual sino que es durante noventa minutos. No hay para tanto”, dijo. De Boer también habló de robo. Y Reina comentó que “se te queda cara de tonto. No nos lo creaíamos”. Rivaldo tiró con bala: “Creo que hay intereses para que el Madrid gane esta Liga”.

Agresión a Reina

Este clásico, además, dejó una imagen que también forma parte de la leyenda negra del clásico en feudo blanco: la agresión por parte de un socio madridista al guardameta Reina (m. 74) cuando éste fue a recoger un balón en el córner izquierdo de su marco.

Localizado horas después por Marca, pidió perdón: “No quise hacerle daño. Si hubiese querido agredirle le hubiera roto una costilla”. El socio pidió la baja voluntaria como socio. Igualmente, el clásico dejó una declaración en la previa digna de estudio: “Al Barça hay que recibirlo con una ovación, como a los equipos extranjeros”, dijo el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano.

Los jugadores del Barça fueron recibidos como héroes y aclamados por unos 500 seguidores pasadas las dos de la madrugada del domingo en el aeropuerto de El Prat. La Liga se alejaría definitivamente en las dos siguientes jornadas: Mallorca (1-1) en el Camp Nou y Numancia (1-1) en el  Nuevo Los Pajaritos. Serra Ferrer no acabaría la temporada. El KO ante Osasuna (3-1) el 22 de abril, con tres expulsados (Simao, De la Peña y Sergi) le costó el cargo.