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Contador: "Ya solo me motiva ganar"

Con la excepción de 2013, desde el 2007 ha estado ganando una gran prueba por etapas cada año. ¿Fácil, verdad? Esta vez toca el Tour de Francia

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Contador confirmó que continuaría en el ciclismo profesional y ahora busca nuevo destino / sport

Agustí Bernaus

Lo que tenía que ser una entrevista con Alberto Contador, oficialmente vencedor de dos Tours, dos Giros y tres Vueltas, ha terminado siendo una lección profesional de ciclismo... y de humanidad. 

¿Cómo y dónde se gana el próximo Tour?

Primero hay que llegar en una forma óptima. Yo creo que voy a llegar en un estado de forma óptimo, muchísimo mejor que el año pasado, ya que entonces llegué fundido. Y eso, la verdad, motiva.

También es importante que su equipo llegue en condiciones. Ya hemos visto lo que ha ocurrido en el Giro con Nibali.

Es crucial. En Tenerife estuvimos con cinco compañeros y repescaremos otro del Giro. Hay formaciones muy potentes que marcan la diferencia. Yo confío en tener un equipo que esté casi al mismo nivel que Sky, aunque es complicado porque ellos invierten mucho dinero en tecnología e investigación. Antes esto no tenía tanta importancia. Pero se han alcanzado unos límites en busca de la perfección que eran impensables. Incluyo los planes de entrenamiento. Para que la gente se haga una idea, ahora los corredores bajan sentados en la barra de la bici sin pedalear, recuperando, porque se ha demostrado que se va más rápido que sentado en el sillín y con la cabeza baja. Esos detalles te marcan la diferencia. Lo mismo ocurre con las tácticas. Tu sabes que puedes mover una serie de vatios pero en determinados terrenos, con una pendiente no excesiva y el viento en contra por más fuerte que seas va a ser imposible que puedas derrotar a un equipo bien organizado. Esto nos obliga a estudiar mil factores para tener un porcentaje de éxito. Incluyo también a nuestro entorno.

Oiga, me está asustando.

Pues es así y si no lo haces te quedas atrás. Mira, en el Tour’2009 y 2010 me hacía unos tests en unos puertos concretos de Madrid. Después de aquel ‘examen’ sabía si podía ganar el Tour o la Vuelta. Ahora, en un día malo hago mejores resultados que en los tests de seis años atrás. Con los parámetros que nos permitían ganar una gran prueba, ahora como máximo estaríamos en el top ten y no seríamos capaces de figurar entre los cinco mejores.

 Me está diciendo que no todo son series ni preparaciones en altitud. 

Exacto. Soy súper exigente. No escatimo tiempo ni esfuerzo para optimizar al máximo todos los factores. En ciclismo, a este nivel, se gana y se pierde por nada. Mira, se me escapó la París-Niza por cuatro segundos. Y la Volta a Catalunya por siete, después de 1.300 km y siete días de competición. Estos resultados te lo dice todo. Cualquier detalle, un pequeño despiste, te marca la línea entre una victoria y el fracaso.

Es duro considerar como un fracaso el segundo puesto.

Yo sé lo difícil que es ganar. Mira, si que es verdad que ahora el único objetivo con el que voy a una carrera es el de ganar. De lo contrario, no tengo ninguna motivación para prepararla.

En el Tour hay una cronoescalada de 17 Km (18ª, seguido del final en Montblanc (19) y la etapa del Joux Plane (20) con un temible descenso hasta Morzine. ¿Ahí es donde se decidirá todo?

Estamos ante una de las ediciones más duras que he corrido. La última semana va a ser especialmente difícil. Hay cinco o seis etapas muy exigentes. La primera contrarreloj (13ª Etapa, 37 km) va a ser muy importante y quizá en la segunda la clasificación esté más definida pero creo que este ultimo escenario me beneficia. En Morzine pueden influir muchos factores. Igual el Tour está encarrilado, pero con lluvia a lo mejor todo se juega en la bajada. No podemos señalar un día concreto, pero esas jornadas serán determinantes.

En esa carrera de obstáculos, los Pirineos no parece que vayan a ser decisivos. Ni tan siquiera el Mont Ventoux. Igual conviene comenzar justo para terminar fuerte.                                                                                                                                                     No te creas. Antes un corredor perdía dos y hasta tres kilos durante las tres semanas de una gran vuelta. Hoy llegamos a la salida con el peso óptimo porque cada vez te ponen las dificultades antes. Incluso podemos llegar a coger peso compitiendo. Estamos entrenados para consumir muy poca energía. Esa es otra diferencia respecto al pasado. Si llegas justo no vas a tener más garantías de que estarás bien la última semana de carrera. Lo que ocurrirá es que sufrirás más al principio porque no tendrás el ritmo adecuado y acusarás más la fatiga. Lo mejor es llegar en un momento óptimo para asimilar todos los esfuerzos sin agotarse. 

¿Froome es batible?

Sí. Nadie es imbatible. Chris es muy completo, tanto en la montaña como en la contrarreloj, pero se ha visto en las grandes vueltas que ha tenido sus momentos de debilidad, especialmente en la última semana. A Froome se le puede ganar. Todos sabemos que los que llevan el peso del liderato en una gran prueba por etapas tienen un mal día. Los ciclistas, al final, no somos máquinas. 

En Movistar están convencidos de que el próximo Tour es el de Nairo. ¿Cree que ha progresado?

Ha mejorado en experiencia y esto es muy importante. Ignoro si también ha evolucionado en el aspecto físico. Quintana es un corredor muy fuerte y en su tercer año en el Tour saldrá con opciones, aunque habrá que ver como se desenvuelve.

¿Cree que Fabio Aru estará al nivel de los tres?

Aru es una garantía para una gran prueba por etapas. En los últimos años siempre termina en los podios de las grandes, pero sinceramente creo que aún no tiene la obligación de estar ganando el Tour. Puede hacer un Tour muy bonito, pero quizá dentro de un par de años estará mejor preparado. Creo que en la próxima edición aún le costará asimilar el ritmo tan alto al que se rueda allí.

¿Ya está convencido de que hubiera sido un error retirarse?

Nunca podré contestar a eso. Sólo sé que mi recuperación tras el esfuerzo es tan buena como el primer día y que mis datos indican que sigo optando al triunfo. Esto ha sido decisivos para seguir.

¿Pero si disfruta con esto, porque quería dejarlo?

Tengo la suerte de que mi hobby es el trabajo. La bicicleta es una parte muy importante de mi vida, pero no es mi vida.

¿Que hemos de esperar en el 2017?

Dependerá de lo que hable con el equipo, pero la idea es llegar con las máximas posibilidades al Tour. Probablemente tendré que hipotecar el Giro. Necesito garantías y al equipo al que vaya habrá que reforzarlo para configurar un bloque muy potente, al máximo nivel.