Historia SPORT

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Juanma Mérida, una odisea de 25.000 kilómetros entre desafíos extremos y lecciones de vida

El ciclista de ultrafondo, que ya recorrió Europa para recaudar fondos para los refugiados ucranianos, se ha aventurado en un nuevo desafío: Recorrer el continente africano con su bicicleta para cumplir con sus retos personales

Entre Europa y África, ha recorrido más de 25.000 kilómetros y ha visitado 36 países

Juanma Mérida, en su aventura de cruzar África en bicicleta, posando con el cártel de la línea del ecuador

Juanma Mérida, en su aventura de cruzar África en bicicleta, posando con el cártel de la línea del ecuador / Juanma Mérida

Alba Aguilar

En el mundo del ciclismo, donde los límites se desdibujan entre el esfuerzo personal y la solidaridad, nos encontramos con la historia de Juanma Mérida. Este ciclista aficionado se propuso un monumental desafío: recorrer Europa, sin hospedaje, sin ayudas económicas y con un equipamiento modesto, solo con el objetivo de recaudar fondos a través de donaciones para ayudar a los refugiados ucranianos. Tras 100 días, 27 países y 12.600 kilómetros recorridos, el alicantino volvió a España con 3.000 € en el bolsillo para cumplir con su reto solidario. Pero se había quedado con ganas de más. 

Transcurridos 4 meses de su primer viaje, Mérida tenía decidido volver a subirse a la bicicleta para completar otro viaje más, esta vez con una finalidad más personal: recorrer el continente africano con sus pedaladas para afrontar sus miedos y demostrarse así mismo de lo que era capaz de hacer.

Una aventura muy diferente a la de Europa

En África se respiraba un ambiente totalmente diferente a Europa. Todo era distinto. El estado de las carreteras, los idiomas, el comportamiento de la gente…”. En total, esta aventura por el continente africano le llevó a completar otros 12.375 kilómetros en 150 días. Pasando por varios países como Egipto, donde empezó su viaje, Sudán, Etiopía o Sudáfrica, donde lo terminó. A diferencia de Europa, las distancias eran mucho más grandes y había zonas completamente despobladas. “Podía pasar días sin encontrarme con nadie”, añade. Es por eso, que para este nuevo desafío, Juanma decidió utilizar una bicicleta mucho más robusta y fiable, consciente de la dificultad de solventar problemas en regiones remotas. 

Además, el continente africano le permitió vivir una serie de anécdotas que difícilmente podría vivir en un mundo más occidental. “Tuve alguna experiencia mala; como encontrarme con un asesino en Egipto o cruzarme con una leona en mitad de una carretera. Por suerte, recordé lo que había de hacer si alguna vez te encuentras con un animal peligroso: parar la marcha, coger la bicicleta y alzarla, para intentar parecer lo más grande posible y esperar a que el momento pase. Afortunadamente, un camión pasaba por allí y con su claxon asustó al animal; pero me quedo con los buenos momentos. No todos los días puedes nadar entre delfines o ir entre una manada de cebras”, relata. 

En su aventura por África, pudo estar cerca de muchos animales salvajes

En su aventura por África, pudo estar cerca de muchos animales salvajes / Juanma Mérida

Sin embargo, una de las cosas más asombrosas para Juanma fue ver el contraste tan fuerte que existe entre la calidad de vida de los africanos y los europeos. Allí la mayoría de países son pobres, pero la gente nunca se lamenta: “Necesitan muy poco para vivir. La queja no existe en su mentalidad. El 80% de su tiempo lo dedican a bailar y hablar entre ellos”, detalla. Aunque a veces, se le hacía abrumador que la gente se le acercara para pedirle cosas: “la gente me miraba como si fuese un extraterrestre”. 

Por lo que respecta al dinero, al igual que su viaje por Europa, esta aventura también la pagó con sus propios recursos. Mientras que en Europa se gastó 936 €, en África fueron unos 2.500 €. El precio subió por el tema de los visados y los aviones de ida y vuelta que marcaban el inicio y final de su aventura. Pero Juanma, utilizó diversos trucos para intentar abaratar el valor total del viaje, como dormir en la tienda de campaña que llevaba a cuestas, aprovecharse de la hospitalidad de la gente y aprovechar las duchas de las playas y ríos para mantener su higiene.

Aunque, en África sí que tuvo que hospedarse en bastantes hostales, por las condiciones tan extremas de pobreza que hay en los diferentes países. Sobre todo en Etiopía, que también destaca por su terreno montañoso

Juanma con gente local en su paso por África

Juanma, con gente local en su paso por África / Juanma Mérida

Crecimiento personal

Estas aventuras no solo le han servido para conocer realmente los países a fondo y para percatarse de las distintas formas de vida que existen entre culturas. Estos viajes son una enseñanza. En cada kilómetro recorrido, hay algo nuevo por descubrir. Sobre todo, a un nivel más personal: “He descubierto que tengo una gran fuerza mental, que me ha ayudado mucho en mi crecimiento personal. He afrontado muchos de mis miedos”, reconoce.

Se podría decir que en toda la aventura, Juanma ha tenido un proceso de crecimiento constante, tanto a nivel físico, como mental. A medida que avanzaba el viaje, su cuerpo se iba adaptando a las diversas situaciones, pero su cabeza también: “Pensé en abandonar y acabar con todo, pero al igual que mi cuerpo, mi cabeza también se ha ido haciendo más fuerte. Me siento muy orgulloso de cómo he sobrellevado las situaciones más malas".

Juanma se considera un minimalista en la bicicleta, a diferencia de los demás que suelen ir con 30 kilos de equipaje, él consideró llevar menos peso, unos 10 kilos (entre equipaje, la tienda de campaña, los suministros alimentarios y el hornillo para cocinar), para poder hacer más kilómetros. En total, hacía de media unos 150 km por día. Pero viajar con tu bicicleta te ofrece una ventaja muy grande: Es muy barato. Además, es la forma más increíble de conocer todos los rincones que visitas. Estás a pie de calle, puedes ir a todas partes y no dependes de nadie. Solo eres tú y ella: “La bici me ofrece una libertad y autogestión pura”, admite. El control que se tiene del viaje es brutal.

Juanma durmiendo al aire libre en su tienda de campaña

El principal hospedaje de Juanma en todo el viaje fue su tienda de campaña / Juanma Mérida

Futuros proyectos

¿Y ahora qué? Después de terminar una aventura que te marca tanto, toca descansar y prepararse para el próximo reto. “La idea es recorrer otro continente próximamente, de momento, me estoy centrando en la búsqueda de sponsors”, confiesa.

De momento, mientras se piensa su nueva aventura, Juanma está dedicando su tiempo a escribir un libro contando todas las anécdotas vividas en su viaje por África: “Todavía no tengo un título definitivo, pero lo que sí tengo claro es que tendrá la palabra ‘Muzungu’, que a nuestro idioma se traduciría como: Hombre blanco”, sentencia.