Betalú se coloca líder en la general a base de una arriesgada valentía

Josep Betalú ha ganado la cuarta etapa de la Titan Desert, que se ha disputado entre Rissani y Mergouza. Unos 145 kilómetros terriblemente duros que pasan por la zona más inhóspita del desierto y también una de las más largas de la historia de la Titan.

El catalán se ha lanzado a navegar en solitario por el desierto en busca de las dunas doradas de Mergouza, en las que ha acertado tomando un "atajo" que le ha permitido ganar la etapa y asestar un golpe casi definitivo en esta edición de la Titan Desert.

El ciclista de Amposta ha decidido buscar otro camino mientras sus rivales se estaban ajustando al "track": el camino oficial marcado por organización de carrera. Éste, sin embargo, no es obligatorio. Sí que lo es la parada en los puestos de control.

Y es que, en el desierto, elegir el camino corto para llegar a meta es toda una habilidad: la navegación. Eso ha sido lo que ha hecho Betalú, que se ha marchado solo en el oleaje de dunas y bancos de arena, a 30 kms de meta. Cara o cruz.

Un experimento en una jornada de maratón en la que la temperatura del desierto no ha dado tregua: no ha bajado de los 37 grados asfixiantes en ningún momento.

La decisión no ha sido fácil, pues al principio lo ha visto todo negro. "Me he metido en un banco de arena por donde no se podía rodar y he temido lo peor. A partir de ahí la pista era correcta y ya lo he dado todo hasta meta", ha comentado.

Betalú, que ha cruzado la línea de meta como ganador de la cuarta etapa y también como líder en la general, se ha mostrado feliz al vestir el preciado maillot rojo.

"Mi estrategia era llegar con fuerzas al punto de control 4 y luego lanzarme a navegar. Me la he querido jugar al todo o nada. He sido valiente, tal vez demasiado, pero he conseguido algo que llevaba persiguiendo tres años", ha señalado en la meta el ciclista de Amposta.

Betalú, pues, partirá a la siguiente etapa con la responsabilidad de la defensa del liderato. Una etapa corta, de 95 kms, pero de navegación pura y dura, en la que no habrá señalización: sólo intuición y experiencia.

En ese sentido, Betalú confía en sus fuerzas, aunque se muestra cauteloso. "Puede pasar de todo, pero tengo confianza. He entrenado como nunca para llegar en forma. Tenía ganas de sentenciar; me la he jugado y he acertado".

El catalán sabe que, a nivel de técnica, es superior a sus rivales, pero reconoce que "aún queda carrera", tal y como ha explicado a pie de las dunas de Merzouga.

Betalú empezó el año como profesional de ciclocross, por lo que se explica la gran técnica que posee sobre el terreno desértico, y puede proclamarse ganador de la Titan Desert 2016 este mismo sábado.

Además de Betalú, otros dos ciclistas españoles le siguen en la clasificación general. <strong>José Luis Gómez</strong> y Julen Zubero, segundo y tercer clasificado, respectivamente. El primero se sitúa a 8.24' de Betalú, mientras que el segundo a 13.45'.

José Luis Carrasco, Ibon Zugasti, Joseba Albizu, Oriol Colomé y Guillem Muñoz son otros de los ciclistas españoles que se encuentran dentro de los diez primeros clasificados de la Titan, cada vez con más predominio español.