El Madrid sobrevive a un gran Chelsea

Los ingleses tuvieron contra las cuerdas a los de Zidane, pero no supieron acabar el trabajo

Benzema salvó a su equipo con un golazo que deja la eliminatoria abierta para la vuelta

El Chelsea saca poco provecho de su superioridad en Madrid

El conjunto inglés jugó mejor que el Real Madrid, generó más ocasiones, más peligro pero solo se llevó un empate para la vuelta / MEDIAPRO

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Real Madrid sufrió mucho y durante muchos minutos. Sobre todo durante el primer tiempo, en el que el Chelsea empujó a su rival hundiéndolo en el área de Courtois, que junto a Benzema, fue clave para que el empate final acabara siendo un resultado aceptable al término del encuentro. Nada está hecho por parte de nadie, pero las sensaciones, físicas y futbolísticas, se las llevó el conjunto de Tuchel. Si el partido hubiera sido un combate de boxeo, los de Londres habrían ganado a los puntos. Y, pese a todo, dejar vivo a un equipo como el de Zidane es no entender nada. De hecho, los blancos acabaron en el área inglesa. Todo abierto para la vuelta.

Real Madrid - Chelsea

CHAMPIONS LEAGUE

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Alineaciones
REAL MADRID
Courtois, Carvajal (Odriozola, 77'), Militao, Varane, Nacho, Marcelo (Asensio, 77'), Casemiro, Modric, Kroos, Vinicius (Hazard, 66') y Benzema (Rodrygo, 92').
CHELSEA
Mendy, Azpilicueta (James, 66'), Christensen, Thiago Silva, Ruediger, Chilwell, Kante, Jorginho, Pulisic (Ziyech, 66'), Mount y Timo Werner (Havertz, 66').

Zidane salió con tres centrales y Tuchel lo hizo con once futbolistas que somatizaron el agua que cayó en Valdebebas para convertir en un baño futbolístico el primer tiempo de la ida de semifinales de la Champions. El centro del campo blanco se hizo pequeño ante las embestidas de Kante, Pulisic y Timo Werner. El Chelsea tuvo ocasiones para irse al descanso con un marcador amplísimo y llegadas para irse goleando. A los ingleses les faltó lo que al Madrid, cuando Benzema está en modo divino, le sobra. Porque el conjunto madridista es hoy Courtois, Benzema y poquito más. Así había sido con Casillas y Ronaldo y así era con Keylor Navas y Cristiano. Lo de siempre.

El Chelsea, con todo

Los de Tuchel salieron en tromba, con la misma intensidad con la que llovía. Apretando arriba, en la medular y cuando el Madrid recuperaba el balón. Los azules llegaban al área local como quien llama el interfono de un bloque de pisos, sin pensárselo, pero sin que nadie respondiera por muchos botones que apretara. Timo Werner inició la más clara antes de los goles. Arrancó por la izquierda y el balón acabó en el área para que Mount, de cabeza, la devolviera a Werner, que falló ante Courtois a escasos metros de la línea de gol. Clarísima. Imperdonable para su equipo.

No se rindieron los de Londres, con dos bandas que convertían el rectángulo en un pasillo estrecho: Azpilicueta y Chilwell. Hasta que Ruediger se la puso a fondo a Pulisic. El estadounidense se dio una vuelta por el área sin que nadie le saludara y, harto de esperar, batió a Courtois sin problemas y a puerta vacía haciendo justicia a lo visto hasta el momento. Corría el minuto 14. El Real Madrid se apoyaba en Benzema, el único futbolista que entendía de qué iba el tema. Todo lo que recibía lo convertía en algo con sentido para su equipo. Así fue cuando, a la media hora (en posicióin dudosa), aprovechó una cesión de Casemiro (pudo ser falta en el salto) para empatar de forma acrobática. La primera mitad fue un 'déjà vu' de tantas otras aventuras europeas del madridismo.

Igualdad tras el descanso

El segundo tiempo arrancó sin agua y, como si a ambos equipos se les hubieran secado también las ideas, el fútbol se hizo menos enérgico. Zidane y Tuchel decidieron intervenir y ofrecieron un carrusel de cambios. Antes Marcelo se jugó la roja con una entrada sin opciones de llegar al balón sobre Pulisic. Ni rastro de la conspiración arbitral en contra de los blancos. Los tres cambios ordenados por el Chelsea salieron mejor que la entrada de Hazard por Vinicius. Dieron una marcha más a los ingleses. De ahí que Zidane volviera a mover ficha. Entraron Asensio y Odriozola. Pese a tanto movimiento y a que la lluvia regresó, la superioridad mostrada por los 'Blue' en la primera mitad redució su intensidad de forma evidente.

Lo siguieron intentando ambos, ya sin clarividencia y con mucho cansancio, y el marcador no se movió. La vuelta decidirá la eliminatoria en Londres. El resultado parece bueno para el Chelsea, pero podría haber sido mejor.