El Liverpool anula al Bayern en el Allianz y se mete en los cuartos

Mané mete al Liverpool en cuartos tras ganar al Bayern en el Allianz Arena

Mediapro

Roger Payró

Difícil recordar una eliminatoria tan pobre del Bayern de Múnich en Europa. Por voluntad en la ida y por impotencia en la vuelta, los temibles ataques rojos de todo un pentacampeón de Europa brillaron por su ausencia ante un Liverpool mucho más firme y que con un partido muy serio en el Allianz anuló al cuadro de Kovac para sellar el pase a los cuartos de final de la Champions. Mané, con un doblete, y Van Dijk, dejaron en anécdota el gol en propia de Matip.

119231

Champions League

1
3
Alineaciones
Bayern de Múnich
Neuer; Rafinha, Sule, Hummels, Alaba; Javi Martínez (Goretzka, 72'), Thiago, James (Renato, 79'); Gnabry, Ribéry (Coman, 61') y Lewandowski.
Liverpool
Alisson; Alexander-Arnold, Matip, Van Dijk, Robertson; Henderson (Fabinho, 13'), Wijnaldum, Milner (Lallana, 87'); Salah, Mané y Firmino (Origi, 83').

Al tran tran y contemplativo. Así se mostró el Bayern en la primera mitad en el Allianz Arena, con un guión poco variado respecto al que siguió en Anfield. Ahí el equipo se resguardó bien atrás y prácticamente rehusó atacar mientras que en la vuelta los de Kovac estuvieron igual de inofensivos aunque el ‘modus operandi’ fue tocar y tocar con el esférico sin presentar sus credenciales a partir de tres cuartos de campo.

En ese contexto, el Liverpool aguardaba atrás esperando aprovechar sus momentos. Y lo hizo en la primera clara que tuvo gracias a un Mané que es el hombre más en forma del tridente de Klopp. El senegalés pinchó con mucha clase un balón largo de Van Dijk, hizo un gran quiebro ante Neuer cambiándose el balón de pie con un reverso y definió con mucha sutileza ante Sule y Rafinha, que custodiaban la meta.

El Liverpool ponía así la primera piedra para construir su pase a cuartos pero vio como, sin hacer prácticamente nada, el Bayern replicó el tanto de manera similar. Fue Sule el que puso un balón largo a la espalda de la defensa y lo recogió un habilidoso Gnabry que cedió al corazón del área donde Matip se marcó en propia meta. Si no ponía él el pie lo habría hecho Lewandowski, que estaba al acecho, y con tablas se llegó al descanso.

En la reanudación hubo un amago de reacción bávara, con algo más de llegada aunque sin precisión en los metros finales. Fue todo un espejismo. El Liverpool controló muy bien los tempos del partido y en un saque de esquina Van Dijk dejó en la cuneta a Javi Martínez y Hummels para conectar un soberbio testarazo hacia el fondo de las mallas.

Un Bayern perdido

La fama europea del Bayern presagiaba un acoso y derribo en el último tramo del duelo. Pues ni de lejos. Sin ideas en ataque y sin el control del esférico, los de Kovac andaban peridos sobre el verde y atacando con más corazón que cabeza dejaron espacios atrás donde el Liverpool se podía poner las botas.

Los pupilos de Klopp empezaron a disfrutar con el partido más abierto. Salah perdonó el tercero en un contragolpe pero se resarció poco después metiendo un centro medido con el exterior para que Mané enterrara las posibilidades de remontada local marcando el 1-3 con un buen remate de cabeza.

El Allianz enmudeció y solo le tocó rendirse a la gran actuación del Liverpool y cuestionarse si los suyos no podrían haber hecho algo más para evitar esta decepcionante despedida de Europa. Para más inri, los ‘red’ rubricaron el pleno inglés en cuartos sumándose a United, Tottenham y City que se deshacieron de PSG, Dortmund y Schalke respectivamente y dejaron a la Bundesliga sin representantes.