Cristiano Ronaldo humilla al Atlético

Toda Italia aún sigue de resaca después de haber vivido una final de Champions League anticipada. Por ambiente, por tensión y porque se enfrentaban los dos equipos que, probablemente, tengan más ganas de conquistar la máxima competición continental después de haber perdido varias finales en los últimos años: Berlín y Cardiff para los ‘bianconeri’, Lisboa y Milán para el conjunto liderado por el Cholo Simeone.

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Champions League

JUV

3

0

ATM

Alineaciones

Juventus
Szczesny; Joao Cancelo, Bonucci, Chiellini, Spinazzola (Dybala, 67'); Emre Can, Pjanic, Matuidi; Bernardeschi, Mandzukic (Kean, 80') y Cristiano Ronaldo.

Atlético de Madrid
Oblak; Arias (Vitolo, 77'), Godín, Giménez, Juanfran; Saúl, Rodri, Koke, Lemar (Correa, 56'); Morata y Griezmann.

Goles

1-0 M. 27 Cristiano Ronaldo. 2-0 M. 47 Cristiano Ronaldo. 3-0 M. 86 Cristiano Ronaldo (pen.).

Árbitro

Bjorn Kuipers (Países Bajos). TA: Bernardeschi / Juanfran y Giménez.

Y si Allegri necesitaba la remontada para salvar la temporada, los rojiblancos saldrían a aprovechar el 2-0 de la ida, así podrían mantener vivo el sueño de la Champions de la final en casa.

Tras recuperarse del varapalo del Wanda Metropolitano, la Juventus se ha ido curando las heridas en la liga italiana con la remontada en mente. Cualquiera se esperaba que los primeros minutos del conjunto alpino fuesen eléctricos, aunque quizá no tanto. Desde el pitido inicial, el plan de la Juventus fue asfixiar, ahogar y asediar a los colchoneros a un nivel que prácticamente no se había visto hasta la fecha.

Si bien ayudó el planteamiento ultradefensivo de los de Simeone, la electricidad de la ‘Signora’ fue arrolladora. Tal es así que solo tuvieron que pasar tres minutos para que Chiellini batiese la portería de Oblak, por suerte para el Atleti había falta previa de Cristiano Ronaldo sobre su guardameta y el tanto quedó anulado. Pero el aviso quedó patente. 

Aferrados a la contención, los rojiblancos no lograron crear una acción de peligro real que acabase entre los palos de Szczesny hasta el minuto 21 de encuentro. Poco después lo intentó Griezmann con un disparo desde fuera de área, aunque invalidado por fuera de juego de Morata.

En el minuto 27 llegó el primer golpe. Si sumas la imprecisión de los de Simeone, con un Lemar muy superado, con los continuos ataque de los italianos, el resultado no puede ser otro que gol de la Juventus. La bestia que parecía dormida en Madrid despertó y, de cabeza, Cristiano Ronaldo anotó el 1-0 en el Allianz Stadium. El partido estaba como quería la Juventus y, pese a cierto despertar de los del Cholo en los instantes finales de la primera parte, siempre parecía más cercano el gol de la Juve que cualquier intentona del Atleti. 

Tras el descanso no hubo cambios en los 22 jugadores ni en el planteamiento del encuentro. Cristiano volvió a salir enchufado y solo necesitó tres minutos batir a Oblak, el meta esloveno sacarla pero el ojo de halcón reveló que el esférico había atravesado la línea de cal. Eliminatoria igualada. En la otra parte del campo, los colchoneros seguía aletargado, incapaz de asustar a la Juventus en su campo, cediendo metros, sin el balón. 

Simeone decidió sentar a un torpe Lemar y en su lugar entró Correa, la respuesta de Allegri fue más dinamita: Dybala entró en lugar de un Spinazzola que, pese a la nula experiencia en Champions, culminó un partido excepcional. También salió al campo el joven Kean, con tan solo 19 años se plantó ante Oblak al poco de salir, lanzó el balón fuera por centímetros. 

La puñalada final solo podría cometerla la bestia negra del Atlético, el portugués lo estaba deseando después de haberse quedado sin marcar en el Wanda Metropolitano. En el minuto 85, Correa cometió un penalti bastante inocente e innecesario sobre Bernardeschi. Cristiano Ronaldo no titubeó, miró a los ojos a Oblak, anotó con frialdad y se fue corriendo al córner a celebrar con todo el estadio. Casi no quedó tiempo para lamentarse ni para que Morata o Griezmann hicieran lo que no habían hecho durante los 90 minutos anteriores. Así llegó él, otra vez él, otra vez ante el Atleti.