Los datos escandalosos del baño del Manchester City al Real Madrid

Un repaso con la posesión y casi 200 pases de diferencia entre los de Guardiola y Ancelotti en la vuelta de la semifinal de Champions

Casi el doble de remates totales y a puerta y mucha mayor efectividad de pases y duelos ganados

Manchester City - Real Madrid: Courtois fue una pesadilla para Haaland

Courtois fue una pesadilla para Haaland / Telefónica

Jordi Gil

Jordi Gil

El Real Madrid vivió una de las peores noches de su historia en el Etihad Stadium. Los datos del partido fueorn demoledores. Para empezar el marcador, con el 4-0, siguiendo con los distintos parámetros del encuentro.

En el primer tiempo ya quedó la semifinal casi sentenciada con una posesión de la pelota del 72 por ciento del City, por solo 28 del Real Madrid. Los blancos la maquillaron al final con un 60-40 en los minutos de la basura. La pelota solo tuvo un dueño y fue ‘blue’.

Los de Guardiola combinaron con facilidad. Acabaron dando 618 pases, 200 más que los 418 que pudo ofrecer su rival. El Madrid solo corrió detrás de la pelota y fue humillado con severidad.

En disparos a puerta, el City lo probó en 16 ocasiones, por 7 del Madrid, la mayoría de ellas en la recta final. En realidad, solo tuvo la ocasión de engancharse a la eliminatoria en su único remate en el primer tiempo con un trallazo de Kroos al larguero.

Los ingleses tuvieron la pelota, la movieron con criterio, generaron las ocasiones y, además, pusieron la imaginación. Les salieron 16 de los 24 driblings intentados (67 por ciento), mientras que el Madrid se fue solo en 4 de 7 intentos (57 por ciento) y todos ellos en la segunda parte. ¡En los primeros 45 minutos no pudo intentar ni un solo uno contra uno!. A su especialista, Vinicius, ni se le vio.

La intensidad también fue mucho mayor para los de Manchester. El City hizo más faltas, sin casi necesitarlas, con 16 a 14 y el dominio en los duelos fue aplastante. El cuadro británico se llevó 54 choques entre jugadores y el Madrid se quedó son con 39.

Fue un recital en el que no hubo historia. Guardiola le pintó la cara al campeón de Europa.