Coutinho todavía puede hacerlo mucho mejor

Los palos frustran a Coutinho

Coutinho no tuvo su noche ante el Tottenham / MEDIAPRO

Toni Frieros

Toni Frieros

Valverde cree en Coutinho. Entre otras razones, no tiene más remedio porque el brasileño ha de ser uno de esos jugadores que marquen las diferencias y aporten ese plus de calidad y desequilibrio que se le exige al jugador más caro en la historia del FC Barcelona.

Esta temporada, la segunda, la que debería ser la de su consagración, está siendo más irregular que la primera, algo que puede ser un contrasentido. La realidad es que la lesión que ha sufrido este año le ha tenido apartado de los terrenos de juegos un periodo de tiempo que le ha perjudicado. Sus prestaciones a su regreso no fueron lo que se esperaba de él y Valverde se lo demostró dejándole en el banquillo ante el RCD Espanyol en el derbi. En Cornellà-El Prat prefirió a Dembélé a la hora de acompañar a Luis Suárez Messi en la delantera.

Esta noche volvió a disfrutar de la titularidad ante el Tottenham en un once plagado de nuevas caras: Aleñá, Miranda, Cillessen, Vermaelen, Munir... La verdad es que a Coutinho, desplazado a la banda izquierda como extremo, si bien yendo de fuera hacia adentro, le costó mucho entrar en el marcado y dejarse ver. Ofensivamente, el Barça no tenía mucha presencia descontada la acción del gol de Dembélé en los primeros compases del duelo y todo lo que se intentaba en la sala de máquinas no acababa de dar sus frutos.

Aseado y exquisito en el dominio del esférico, a Countinho siempre se le espera para que haga cosas diferentes. Tuvimos que esperar al último suspiro del primer tiempo para disfrutar de una acción de las suyas, marca de la casa. Fue entrando en diagonal, amagando, y con el interior se sacó un disparo con rosca que se estrelló en la cepa del poste.

Más activo estuvo en la reanudación, donde se le vio más asociativo y combinativo. Y sobre todo más profundo. Le dio dos pases excelentes a Munir, uno espectacular que terminó en fuera de juego del madrileño. Gozó de una gran ocasión al recoger un pase hacia atrás de Dembélé que terminó estrellando en el cuerpo de un defensa inglés. Sufrió la dureza del francés Sissoko que le golpeó con dureza en el muslo, pero pudo seguir en el campo para regalarnos otros disparo fantástico que, otra vez, acabó estrellándose en la madera.

Es obvio que Coutinho puede y debe hacer mejor, pero esos brotes verdes son una buena noticia para el Barça.