Ibrahimovic prolonga de chilena la escapada del Milan
X. Serrano
Zlatan Ibrahimovic lideró la victoria del Milan en el siempre incómodo Dacia Arena. El sueco asistió con maestría a Kessie en el tanto inaugural y marcó de chilena el gol de la victoria. Siete lleva ya el ariete en cuatro partidos. Entre medias, el correoso Udinese empató desde los once metros y con su disciplina defensiva obligó al líder invicto de la Serie A a dar el máximo para lograr los tres puntos.
Serie A
UDI
MIL
Udinese |
---|
Musso; Styger Larsen (Bonifazi, 82'), Becao, De Maio, Samir; De Paul, Arslan (Makengo, 63'), Pereyra (Forestieri, 83'); Pussetto, Okaka (Lasagna, 71') y Deulofeu (Ouwejan, 71'). |
Milan |
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Donnarumma; Calabria (Dalot, 71'), Kjaer, Romagnoli, Hernández; Bennacer (Tonali, 57'), Kessie; Saelemaekers (Brahim, 57'), Çalhanoglu (Krunic, 88'), Leao (Rebic, 71'); Ibrahimovic. |
Cada día que pasa, el cuadro lombardo demuestra un mayor grado de madurez. Ante el Udinese, el guión parecía escrito de antemano. Los 'friulani' cederían la iniciativa y aguardarían en campo propio, prestos para contragolpear con especialistas como Gerard Deulofeu. Si se salían con la suya, a los de Pioli les tocaría derrumbar una muralla. Así pues, al Milan le urgía abrir la lata.
Dicho y hecho. Superado el tanteo inicial, con Deulofeu y Pussetto muy incisivos en las alas 'bianconeri', Ibrahimovic empezó a decantar la balanza. El sueco durmió con el pecho un balón dentro del área, rodeado de contrarios, aguantó con sangre fría y levantó la cabeza para ver la llegada de Kessie desde segunda línea. Potentísimo remate del marfileño que golpeó en el larguero antes de descansar en la red.
El Udinese dio un paso adelante. Se asoció con velocidad en la zona de tres cuartos, pero sin exigir a Donnarumma. Tras su ausencia por coronavirus en el alocado 3-3 frente a la <strong>Roma</strong>, volvía el arquero menos goleado de la Serie A. El Milan se defendió con solvencia y pudo poner tierra de por medio en un zapatazo de Zlatan que rechazó Musso. Aun así, en la última del primer acto, el sueco se echó al suelo para privar a Okaka de un tiro que podría haber supuesto el empate.
Recompensa que los 'friulani' hallarían en la primera acción tras el descanso, un discutible penalti de Romagnoli sobre Pussetto que transformó De Paul. El líder se sacudió rápido el enfado y se puso manos a la obra. Algo precipitado, no lograba superar la muralla de Udinese mientras el crono avanzaba. Pioli echó mano del banquillo. Cuatro cambios, entre ellos un Rebic que reaparecía tras un mes de lesión.
Pero no sería ninguno de los recién incorporados sino el de siempre, Zlatan Ibrahimovic, el encargado de decantar la contienda. Atento en el área, el sueco aprovechó un rechace en falso de Becao para marcar con una chilena poco ortodoxa el 1-2 definitivo. Se escapa en lo más alto de la Serie A este Milan, que se atreve a soñar y no pierde ningún partido desde el 8 de marzo.
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