El Nápoles suma más sensaciones que puntos

Ibra volvió a ser titular con el Milan

Ibra volvió a ser titular con el Milan / EFE

Albert Gracia

Llegaban ambos enrachados y enrachados se marcharon. Milan y Nápoles firmaron las tablas en un duelo que pudo caer para cualquiera de los dos lados, aunque los de Gattuso tuvieron más y mejores ocasiones. Partenopeos y ‘rossoneri’ mantienen el pulso por esa sexta plaza que da acceso a la Europa League. Los napolitanos van a más y las sensaciones están siendo buenas, con el duelo de la vuelta de los octavos de la Champions ante el Barça en el horizonte.

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Serie A

2
2
Alineaciones
Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly, Mario Rui; Lobotka (Elmas, 65'), Fabián (Demme, 65'), Zielinski; Callejón, Mertens (Milik, 74') e Insigne (Lozano, 74').
Milan
Donnarumma; Conti, Kjaer, Romagnoli, Theo Hernández; Kessié, Bennacer; Paquetá (Saelemaekers, 46'), Calhanoglu (Bonaventura, 61'), Rebic; Ibrahimovic (Leao, 61').

Dos planteamientos, dos gustos distintos y ambos contentos en el inicio. Al Milan poco le importaba no tener el balón, así que el Nápoles, sin rechistar, lo cogió y lo movió. Está hecho el equipo de Gattuso para eso. Con Fabián, Lobotka y compañía, los partenopeos se hicieron dueños y señores del centro del campo y dominaron con suma facilidad. 

El Milan, mientras, iba esperando. Sin meterse excesivamente atrás, los ‘rossoneri’ se hicieron fuertes en dos líneas de cuatro, impidiendo al Nápoles profundizar en su juego. Aun así, los de Gattuso encontraron resquicios. Mertens fue el primero en avisar, con un disparo dentro del área que repelió Donarumma con un paradón. Y luego vino la de Callejón, que remató blando el centro de Mertens.

El Nápoles se lo creía, así que el Milan contestó. Si fallas en mi área, lo hago pagar en la tuya. Rebic se revolvió en el área, vio a Theo solo en el segundo palo y se la puso para que el francés voleara. Golpe duro para los napolitanos, que no se vinieron abajo. 

Merecido empate napolitano

Los de Gattuso siguieron a lo suyo y encontraron el premio en una jugada de estrategia que convirtió Di Lorenzo. Justo 1-1, que sirvió para que el duelo se rompiera antes del descanso. Los delanteros dejaron de volver, despoblaron el centro del campo y el balón corrió de un lado para otro. Nadie lo aprovechó, eso sí. 

En la reanudación, se intercambiaron los papeles. El Milan salió mejor, se hizo con la posesión y obligó al Nápoles a esperar. Los napolitanos le devolvieron el ‘favor’ de la primera mitad a los ‘rossoneri’. Cuando mejor estaban los de Pioli, centró Callejón y Mertens se adelantó a toda la zaga para rematar y volver a poner a los suyos por delante. 

El Milan no se hundió en ningún momento y continuó a lo suyo, hasta que encontró el premio de una pena máxima que Kessié no falló. Con el 2-2 y tras el carrusel de cambios, el Nápoles volvió a coger las riendas del duelo, más si cabe tras la expulsión de Saelemaekers. Terminó el duelo completamente roto, y ahí pudo ganar cualquiera. Nadie lo hizo.