Insigne se despide de Nápoles por la puerta grande

El capitán partenopeo, emocionado en su adiós, marcó de penalti en su último partido en casa

El cuadro 'azzurro' goleó (3-0) al Génova, con muy pocas opciones de salvar la categoría

Lorenzo Insigne se despidió de la afición del Nápoles con un gol

Lorenzo Insigne se despidió de la afición del Nápoles con un gol / EFE

X. Serrano

Lorenzo Insigne se despidió del Diego Armando Maradona con victoria, gol y un emotivo homenaje. El capitán partenopeo partirá este verano rumbo a la MLS tras una vida a la sombra del Vesubio, pero antes se dio un último baile. El Nápoles goleó 3-0 al Genoa, que llegará a la última jornada con escasas opciones de mantener la categoría. Osimhen y Lobotka marcaron los otros dos goles de la tarde.

Nápoles-Genoa

Serie A

3
0
Alineaciones
Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Rrahmani, Koulibaly, Mario Rui (Ghoulam, 73'); Zambo Anguissa (Demme, 83'), Fabián Ruiz (Lobotka, 73'); Lozano, Mertens (Zielinski, 73'), Insigne (Elmas, 88'); y Osimhen.
Génova
Sirigu; Hefti (Hernani, 56'), Bani, Ostigard, Criscito; Badelj (Frendrup, 24'), Galdames (Melegoni, 74'); Gudmundsson (Destro, 74'), Amiri, Portanova (Ekuban, 56'); Yeboah.

Como no podía ser de otro modo, Insigne fue el protagonista en los prolegómenos del encuentro. El atacante recibió una camiseta conmemorativa de manos de sus compañeros, que le demostraron su afecto junto a los alrededor de 50.000 asistentes. En paralelo, la Curva B desplegaba una enorme pancarta: "Tu camiseta era la que más pesaba, porque era de verdad de quién la amaba. Tu la llevaste con estilo, orgullo y dignidad, como un hijo orgulloso de esta ciudad".

"Nápoles siempre será mi hogar y estará en mi corazón. No escondo que llevo tres días llorando, paso por delante del estadio y me emociono", había reconocido Insigne este viernes en un encuentro de homenaje con una comitiva de la Curva B. Y en el día de su despedida, Lorenzo tampoco pudo contener las lágrimas: "Disfrutamos y sufrimos, a veces discutimos, pero siempre juntos, como una gran familia".

Este cóctel de emociones avivaron el fuego competitivo del atacante napolitano, decidido a despedirse por la puerta grande. Sobre la media hora, tiró una pared en el perfil izquierdo con su socio predilecto, Dries Mertens, pero su característica rosca al palo largo se marchó alta por poco. Minutos después, superó a dos rivales sobre la línea de fondo con sendos sombreros y, en un remate potente sin apenas ángulo, se topó con Sirigu.

El Nápoles mandaba en el marcador desde el 33', cuando Osimhen encontró la red con un poderoso cabezazo cruzado, a centro de Di Lorenzo desde la banda derecha. Insigne, que antes del descanso disparó fuera tras una rápida asociación entre Mertens y el goleador Osimhen, lo celebró repitiendo su particular baile con el nigeriano.

El gol hizo mucho daño al Génova, que pudo adelantarse antes del cuarto de hora en un zurriagazo de Yaboah al larguero. Amiri, en un remate desviado, y Portanova, que desperdició una ocasión franca por su lentitud, también tuvieron sus oportunidades con el 0-0 en el marcador. Pero el 'Grifone', superior por su presión alta en un tramo inicial sin continuidad en el juego, empequeñeció cuando el Nápoles se asentó en campo rival tras el 1-0.

Las urgencias del Génova, cada vez con más atacantes en el campo, aceleraron el partido. Portanova y Osimhen, con sendos remates al muñeco, perdonaron una contra para cada equipo. Sin embargo, el cuadro 'rossoblù' se condenó por un error no forzado, unas manos muy inocentes de Hernani dentro del área. Era la oportunidad que todos estaban esperando en el Maradona.

Visiblemente nervioso, Insigne intentó ajustar tanto el disparo, que pegó en el palo. Aunque Di Lorenzo marcó en el rebote, fueron más los compañeros que intentaron consolar al capitán. Sin embargo, el destino le daría a Insigne una segunda oportunidad. El árbitro hizo repetir la pena máxima porque Di Lorenzo entró antes de tiempo al área y, esta vez sí, Insigne no perdonó. Más que celebrarlo, el '24' se desplomó y rompió a llorar, arropado por su equipo.

Spalletti esperó hasta el 88' para retirarlo del campo, recibiendo la última ovación de la afición partenopea. El colofón de la fiesta lo puso Lobotka, autor del 3-0 con un soberbio disparo desde fuera del área. El Genoa, a un paso de descender a Serie B tras más de una década en la élite.