Gattuso, verdugo en su hogar

El Nápoles del técnico calabrés asaltó San Siro con un solitario gol de Politano (0-1)

Los 'rossoneri' ceden tres puntos más al Inter, escapado en la cima a nueve unidades

Kalidou Koulibaly, una garantía en defensa para el Nápoles

Kalidou Koulibaly, una garantía en defensa para el Nápoles / AFP

X. Serrano

El fútbol es caprichoso. Tuvo que llegar una leyenda 'rossonera' como Gennaro Gattuso para prácticamente liquidar las opciones del Milan en la pugna por el 'Scudetto'. Un solitario gol de Politano tras el receso bastó al Nápoles para asaltar San Siro en un partido muy igualado en el que los lombardos acusaron la falta de creatividad en el centro del campo. La derrota permite al Inter escaparse a nueve puntos en lo alto de la tabla.

Milan - Nápoles

Serie A

0
1
Alineaciones
Milan
Donnarumma; Dalot, Gabbia, Tomori, Theo; Tonali, Kessie (Meïté, 67'); Castillejo (Saelemakers, 60'), Çalhanoglu (Brahim Díaz, 60'), Krunic (Rebic, 60'); Leao (Hauge, 79').
Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly, Hysaj; Fabián Ruiz, Demme (Bakayoko, 80'); Politano (Rui, 80'), Zielinski (Elmas, 75'), Insigne; Mertens (Osimhen, 59').

El cuadro lombardo venía de cortar su bajón de resultados con la victoria de la pasada jornada en Verona y el empate europeo en Old Trafford. Pese a las bajas de Ibrahimovic, Bennacer, Calabria o Romagnoli; Pioli recuperó en la mediapunta a Çalhanoglu y alineó a Gabbia junto a Tomori en el eje de la zaga. Menos ausencias tenía Gattuso, de vuelta a la que fue su casa durante media vida.

Tras un inicio trabado, de muchas interrupciones, se impuso la igualdad. El Milan buscaba amasar el cuero, pero su falta de creatividad en la sala de máquinas redundó en posesiones estériles. Más vértigo exhibía el Nápoles, peligroso en transición. Sobresalió Insigne, muy participativo en la banda izquierda, y un Zielinski incisivo.

El polaco gozó de la primera ocasión del duelo, prácticamente la única antes de asueto. Castigó la espalda de los centrales y exigió la estirada de Donnarumma, que paró en dos tiempos. No se descentró el Milan, que tomó nota y cerró el camino hacia el arco. Pero el atasco seguía en la medular y así era imposible generar peligro. Solo Leao, la referencia ofensiva, probó suerte en dos tiros tímidos. Poco trabajo para un Koulibaly imperial.

El Nápoles golpearía a las primeras de cambio tras el descanso. Politano encontró pista de despegue en el carril derecho, se plantó ante Donnarumma y lo batió con un tiro raso. El Milan estaba contra las cuerdas y los partenopeos iban a más. Fabián exigió a Gigio con un trallazo desde la frontal y a Pioli se le acabó la paciencia. De una tacada cambió a los tres mediapuntas, señalado sobre todo un Çalhanoglu poco entonado.

El revulsivo surgió efecto. El Milan pasó a dominar, encerrando a su rival en el área e insistiendo con Rebic por la banda izquierda. El croata asistió a Leao, que remató mordido a las manos de Ospina, y exigió al colombiano en un cabezazo a balón parado. También se dejó notar Brahim, voluntarioso, pero todos chocaron contra una roca llamada Kalidou Koulibaly.

Los 'rossoneri' prolongaron su asedio hasta el pitido final, cada vez más ansiosos. Protestaron un penalti desestimado por el VAR y Rebic acabó expulsado por sus palabras al colegiado. La frustración de un Milan al que se le escapa el título.