Eriksen no entra en los planes de Conte

Christian Eriksen en un lance del juego frente al Milan.

Christian Eriksen en un lance del juego frente al Milan. / AFP

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Las horas de Christian Eriksen en el Inter pueden estar contadas. El centrocampista danés no ha dado el rendimiento esperado cuando la entidad de Milan dio el paso para traerlo el pasado mes de enero. Sí, tan solo siete meses después, ya le buscan salida. Eriksen no entra en los planes de un Antonio Conte que tiene otras prioridades para su centro del campo. Si ya no cuenta con minutos ahora, el ex del Tottenham pasará a ser un descarte si acaban llegando Arturo Vidal y un N’Golo Kanté que sigue siendo el sueño húmedo del ratificado técnico italiano.

Eriksen  llegó como una auténtica ganga en el pasado mercado invernal. Llegó para dar un nuevo impulso a una carrera que se había estancado en el Tottenham. De hecho, el Inter no fue su primera opción. Christian lo tuvo hecho hasta en dos ocasiones con el Real Madrid. La primera hace justo un año, como apuesta de Florentino Pérez. Fue Zinedine Zidane el que no aceptó la operación porque estaba empeñado en fichar a su compatriota Paul Pogba. Eriksen era bastante más barato que el francés del United.

La negativa en verano se repitió en enero. Zidane, de nuevo en el papel de antagonista, descartó al centrocampista ‘spur’ cuando la operación ya la tenía cerrada el club. Eriksen quería salir a toda costa y lo había dejado patente en distintas declaraciones. Allí entró el Inter que pescó en río revuelto y se lo llevó por tan solo 20 millones de euros.

Un fiasco de fichaje

Si el precio en un principio parecía barato, al final ha salido hasta caro. Con uno de los sueldos más altos de la Serie A, 7 millones anuales, el danés ha dado un rendimiento pésimo y Conte es de ideas bastante fijas. Su tridente en el centro del campo de confianza es Gagliardini-Brozovic-Barella y Eriksen ha sido apenas un jugador de rotación. Se lo fichó como nuevo timón de los ‘neroazzurri” y apenas jugó 60 minutos en los cuatro partidos que el Inter disputó en la fase final de la Europa League en Alemania.

El Inter pide ahora 50 millones de euros, un precio demasiado elevado visto lo visto con el rendimiento. Necesitan hacer caja para Vidal y para hacer número con un Kanté que es petición de Conte. Eriksen no es una opción para los planes de Conte.