La segunda unidad del Bayern golea al Frieburg sin despeinarse

Un día más en la oficina para el tirano del fútbol germano. El Bayern asaltó el campo del Frieburg y acabó imponiendose por un contudente 0-4. Jupp Heynckes dio descanso a titulares indiscutibles como Lewandowski y los menos habituales aprobaron con nota. Müller se enfundó el brazalete de capitán para liderar a los muniqueses hacia su decimotercer partido liguero sin conocer la derrota. 

Los de la Selva Negra intentaron sorprender en los primeros compases del juego. Holer estuvo a punto de estrenar el luminoso a los diez minutos con trallazo que obligó a Ulreich a lucirse. El líder aguantó las acompetidas del Frieburg y con el avance del crono se fue asentando sobre el terreno de juego, imponiendo su habitual dominio sobre el partido. 

El Bayern rompería el choque sobre la media hora de partido. Corría el minuto 25 cuando Müller recibió un envío aéreo de Gulde sobre la línea de fondo y su envío cruzado al primer toque fue desviado por el arquero local, Scwolow, que se introdujo el balón en su propia portería. En la siguiente acción de ataque Tolisso recibió completamente solo en la zona de tres cuartos y soltó un misil que perforó la escuadra local.

Golpe durísimo para el Frieburg que no se recuperaría hasta después del descanso. Los pupilos de Christian Streich salieron dispuestos a presentar batalla, llegando por ambas bandas con facilidad. Sin embargo, una vez más, el Bayern cortó cualquier opción de remontada con la estocada definitiva. Cambio de orientación de Müller hacia Bernat en el costado izquierdo, control orientado perfecto del valenciano que da el pase de la muerte al capitán que no acierta a rematar bajo la presión de su par. El balón, sin embargo, es cazado por Wagner sobre la línea de gol. Partido visto para sentencia. 

Una vez más, el Bayern se dedico a administrar la victoria con arrolladora tranquilidad. Aún huvo tiempo para que los bávaros anotaran el cuarto en una acción de picardia. Saque de esquina rápido que coge a la zaga despistada y Müller aparece al primer palo para rematar de primeras, a bote pronto, con el interior de la bota y firmar el cuarto.