El Bayern empata... pero sigue siendo el líder

Müller se lamenta por la ocasión perdida

Müller se lamenta por la ocasión perdida / EFE

Albert Gracia

Sin puntería no hay paraíso... Pero sí liderato. El Bayern no pudo rascar nada más allá de un punto en un partido de imprecisiones que pudo caer para cualquier lado. Los bávaros se pusieron el traje de equipo dominador y el Leipzig pudo hacer daño a la contra en la segunda mitad. Aun así, la versión más terrenal de Werner, que falló ocasiones imperdonables, y Lewandowski, que no tuvo su mejor día, evitaron un triunfo que valía oro. La Bundesliga sigue y seguirá competida hasta el final. Que no se baje nadie del carro. 

122343

Bundesliga

0
0
Alineaciones
Bayern
Neuer; Pavard, Boateng (Lucas Hernández, 67'), Alaba, Davies; Kimmich, Thiago; Müller, Goretzka (Coman, 85'), Gnabry (Coutinho, 60'); Lewandowski.
RB Leipzig
Gulacsi; Klostermann, Upamecano, Halstenberg; Adams, Laimer, Sabitzer, Angeliño; Nkunku (Lookman, 82'), Dani Olmo (Schick, 69') y Werner (Poulsen, 94').

Nagelsmann rompió sus moldes y puso sobre el tapete al Leipzig más camaleónico. Ya no por la defensa de tres, a la que ya nos tiene acostumbrados en las últimas fechas, sino por el cómo y por el quién. Por el pasar del 3-4-3 al 4-3-3 en la misma posesión. El técnico de los 'toros' mandó a Werner a la banda, alejado del foco, y apostó por Dani Olmo como 'falso 9'.

La receta estaba clara: Olmo lanza y Nkunku y Werner martillean al espacio aprovechando el latifundio a la espalda de los centrales bávaros. No tenía mala pinta el plan... Pero un rival llamado Bayern también juega. Y vaya si lo hizo. Los de Baviera se sirvieron de la entrada de Goretzka en la mediapunta para controlar el duelo a placer durante buena parte de la primera mitad. Con el todocampista enchufado en la presión, el Bayern negó cualquier intento de contra a un Leipzig incapaz de encontrar a los talentos de arriba mientras veía cómo no paraba de entrar agua en su barco.

Sin ocasiones claras

Las bandas eran autopistas para los Pavard, Davies y compañía y el cuadro bávaro no lo aprovechó porque el dios del fútbol no lo quiso. Ocasiones claras no hubo, pero sí aproximaciones con cierto peligro. Boateng y Alaba se lo miraban. En un inicio demoledor, los de Flick se hicieron con la batuta y terminaron la primera mitad sometiendo al Leipzig, que pudo salir un par de veces. Werner estaba desesperado. Y Lewandowski que tampoco podía abrir la lata pese a que su 'tozudo' compañero Müller le sirvió el primero en bandeja. No anduvo fino. Ni ahí ni en todo el partido. 

En la reanudación, el partido cogió un ritmo de vértigo. Nagelsmann tuvo mucha culpa de ello. El técnico ordenó desordenarse, no sé si me explico. Los 'toros' abandonaron sus posiciones y reinó una anarquía que permitió, entre otros, que Sabitzer errara una ocasión clarísima en el punto de penalti y que Alaba le tuviera que sacar el remate a Werner cuando el alemán ya había sorteado a Neuer. Error imperdonable de Boateng, por cierto. 

La velocidad de crucero fue a menos porque así lo sugirieron Thiago y Kimmich. Y con la calma llegó la que podía haber sido la ocasión más clara del partido con un penalti que se inventó Lewandowski pero que el VAR invalidó por fuera de juego. A partir de ahí, dominio y más dominio del Bayern con balón mientras que el Leipzig cada vez cogía la espalda de la defensa bávara con mayor facilidad.

En una de ellas, Werner volvió a tener una ocasión clamorosa con la asistencia de Nkunku, que le dejó solo ante Neuer pero al que no pudo batir tras un horrible remate. No era el día de los delanteros. Ni lo iba a ser. Tampoco de los centrocampistas. Porque Goretzka también la tuvo tras una gran combinación con Thiago y Lewandowski. Apareció Gulacsi. El liderato sigue estando muy caro. La Bundesliga está más viva que nunca.