El Bayern cuenta los días para ser campeón

Este gol de Lewandowski sí que vale oro

Este gol de Lewandowski sí que vale oro / MOVISTAR

Albert Gracia

El Bayern mira su particular reloj esperando la hora en la que pueda decir que ya es oficialmente campeón de la Bundesliga. No queda mucho. El Leverkusen parecía el único rival capaz de asustar al cuadro bávaro y ni por esas. Los de Flick tuvieron media hora brillante antes del descanso que les sirvió para llevarse el partido. Müller empató a De Bruyne como el jugador que ha dado más asistencias en una misma Bundesliga (20) y Lewandowski cerró una goleada empujada por la fragilidad defensiva del Leverkusen. Concedió demasiado atrás y el Bayern no hace prisioneros. La Bundesliga huele a bávaro. 

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Bundesliga

2
4
Alineaciones
Bayer Leverkusen
Hradecky; Dragovic, Bender, Tapsoba; Amiri (Wendell, 46'), Aránguiz, Baumgartlinger (Paulinho, 62'), Bailey (Demirbay, 46'); Bellarabi (Wirtz, 46'), Alario (Volland, 76') y Diaby.
Bayern Múnich
Neuer; Pavard, Boateng, Alaba, Davies (Lucas Hernández, 85'); Kimmich, Goretzka (Javi Martínez, 74'); Coman (Perisic, 67'), Müller, Gnabry (Thiago, 74'); Lewandowski.

Perdió el partido Peter Bosz ya desde el planteamiento. Con Davies, Coman y Gnabry en las bandas, Bailey y Amiri no pueden ser los dos carrileros en una defensa de cinco. Y si a eso le sumas un Hradecky que no ofreció su mejor versión y una línea defensiva demasiado adelantada, pues el desastre ya es un hecho. Sin Havertz, fuera por molestias, pintaban bastos, aunque el Leverkusen se empeñó en ponerle las cosas difíciles al Bayern. Salió con el cuchillo entre los dientes el conjunto de la aspirina, mordiendo arriba y dificultando la salida de balón bávara, acentuada por la no presencia de Thiago. 

El buen hacer del Bayer, incluso, le permitió abrir el marcador con una combinación entre Baumgartlinger y Alario que el argentino no iba a fallar. El VAR lo concedió. Pero hasta ahí. Un cuarto de hora le iba a durar el brillo al Leverkusen. El Bayern poco a poco recuperó posesión, siguió notando la presión rival pero tiró de una vieja táctica: balones al espacio. Con Boateng atrás, es toda una garantía. El central surtió de balones a todo el frente de ataque, que tardó pero se enchufó.

Los bávaros iban a empatar el partido en tres toques. Goretzka robó, se la puso a Coman al espacio y el francés no erró ante la media salida de Hradecky. El Bayern ya las estaba teniendo de todos los colores. Con el 1-1, el cuadro de Flick sacó el rodillo a pasear y pudo golear en menos de veinte minutos. Al final, a la media parte ya le había dado la vuelta al marcador con el tanto de Goretzka llegando desde atrás y había ampliado distancias Gnabry con una vaselina tras una gran asistencia al espacio de Kimmich. 1-3 que podría haber sido un 2-6. 

En la reanudación, Bosz vio el desajuste defensivo en los carriles y cambió el esquema. El Bayer mejoró sus prestaciones pero aun así iba a ver como Lewandowski se unía a la fiesta. El resto, un entrenamiento más. El cuadro de Flick bajó hasta la segunda marcha, dio descanso a sus titulares indiscutibles y tan solo recibió un tanto al final del jovencísimo Wirtz, de tan solo 17 años. Victoria sin despeinarse y a otra cosa.