El alirón del Bayern deberá esperar

El Schalke visitaba a un Wolfsburgo necesitado de puntos, con la obligación de ganar si no quería hacer cumplir la primera premisa para que el Bayern pudiese ser campeón a falta de siete jornadas. Los de Heynckes también necesitaban que el Dortmund ganase en casa al Hannover pero esta situación ya no es necesaria. El Schalke se llevó el encuentro del Volkswagen Arena con un gol en propia meta de Knoche cuando sólo faltaban cinco minutos para el final. 

El partido comenzó con un primer aviso del Wolfsburgo mediante un disparo de Bazoer en una de las pocas oportunidades que el conjunto local tuvo durante la primera mitad. El Schalke no disparó por primera vez hasta el minuto 20, donde empezó a dominar el aspecto ofensivo del partido. En el minuto 33 a punto estuvieron de adelantarse los de Tedesco, con un doble remate de Burgstaller y Oczipka que rechazó muy bien la defensa del Wolfsburgo. Sin goles se llegó al descanso. 

La segunda mitad empezó como la primera, con la primera aproximación para los locales. Muy encallados en ataque, el Schalke buscó alternativas con la entrada de Embolo e Ínsua, conocedores de que el empate les dejaba matemáticamente fuera de la lucha por la Bundesliga. El panorama para los visitantes empeoraba cuando Nastasic provocaba un penalti que Fährmann atajaría con una gran estirada. El Wolfsburgo desperdiciaba su oportunidad de oro de llevarse el partido y tres puntos que lo hubiesen alejado de la zona de descenso.

Tras el susto, el Schalke agotaba sus variantes con la entrada de Di Santo. Cuando parecía que el 0 a 0 iba a ser el resultado definitivo, al Wolfsburgo le perseguiriía de nuevo la mala suerte cuando Knoche, de manera involuntaria, se marcaba el gol en propia meta que da tres puntos al Schalke, que le sitúan a 17 puntos del Bayern, evitando así que pueda ser campeón en esta jornada. Por su parte, el Wolfsburgo seguirá decimoquinto, con los mimos puntos que el Mainz quien marca la plaza de promoción de descenso.