Valverde, contra el efecto de las cuatro de la tarde

Sport.es

El Barça volará este viernes a Bilbao, en un vuelo previsto para las 18.30 horas, para medirse el sábado al Eibar en un horario, el de las 16.15 horas, que no suele sentar bien al equipo blaugrana: el Barça ha cedido sus dos últimos empates en la Liga precisamente en ese horario.

Para luchar contra el efecto de las cuatro de la tarde, Ernesto Valverde ha trasladado el entrenamiento previo a la misma hora, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí. 

Es una de las rutinas que el 'Txingurri' ha cambiado esta temporada con respecto a la anterior: con Luis Enrique, el equipo solía realizar una ligera sesión preparatoria el mismo día del partido (estiramientos y tonificación), algo de lo que Valverde ha prescindido.

En cambio, el nuevo entrenador del Barça sitúa los entrenamientos de la víspera del partido en un horario lo más parecido posible al de la disputa del encuentro: su objetivo es que el tiempo entre el último entrenamiento y el partido no supere las 24 horas, siempre con un margen de flexibilidad.

Así, lo habitual es que el Barça se entrene en horario matinal durante la semana, pero lo suele hacer por la tarde el día previo a un partido. De cara al partido de Ipurua, no será una excepción.

otras rutinas

El horario de las 16.15 horas también altera la rutina del descanso y las comidas: teniendo en cuenta que los jugadores suelen estar en el campo dos horas antes del inicio del partido, están obligados a comer alrededor de las 12.30 horas. 

Al Barça, en cambio, le conviene mucho más el horario de las 13 horas, un tramo horario en el que ha sabido sacar adelante todos los partidos que ha jugado, sin ir más lejos el último clásico en el Bernabéu.