Una victoria 'made in Ter Stegen'

Sonaba Survivor con su ’Eye of the Tiger’ en la estruendosa megafonía de un vacío Camp Nou por la maldita pandemia. Él estaba deseando escuchar esas notas previas al calentamiento de los porteros del Barça con las botas y los guantes calzados. Y aún deseaba más hacer lo que sabe: parar, parar y parar.

Los deseos se cumplieron y Marc-André Ter Stegen, uno de los mejores porteros de la historia del FC Barcelona, fue un muro casi infranqueable, decisivo para que el equipo blaugranasumara ayer los tres puntos en el Barça-Dinamo Kiev, de la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League 2020-2021.

92 días después. 92 largos días con sus noches desde aquel infausto 14 de agosto, el día del doloroso 2-8 contra el Bayern Múnich en Lisboa, en los cuartos de final de la últmia Champions. Desde entonces, una operación del tendón rotuliano de su rodilla derecha, la larga recuperación y las ganas de volver a lucir ese número 1 que ostenta con todo merecimiento.

SALVADOR

Sangre fría en un partido frío, porque delante el Barça no sentenciaba como se esperaba. El Dinamo Kiev llegaba en cuentagotas, pero cómo llegaba. Hasta en seis ocasiones los de Mircea Lucescu pusieron a prueba al reaparecido meta de Moenchengladbach. Cinco paradones y tan solo el gol de Tsygankov. Eso sí, después de que Ter Stegen hubiese desviado un primer disparo de Verbic.

Desde su posición, el meta alemán del FC Barcelona pudo ver también las intervenciones decisivas de ese joven portero del Dinamo Kiev llamado Ruslan Neshcheret, titular por circunstancias y portento en potencia con sus 18 años. Es cierto que el ucraniano evitó una goleada, pero no es menos cierto que las intervenciones de Ter Stegen evitaron un desastre inesperado, teniendo en cuenta lo mermado que estaba el equipo de Lucescu por el covid-19 y las sanciones.

La UEFA eligió al alemán ‘Man of the Match’ con toda justicia. Buyalskyi, Tsygankov en -dos ocasiones-, Suprhaya, Verbic... y Ter Stegen respondiendo con todo tipo de intervenciones felinas, demostrando que está totalmente recuperado y salvando la cara a una defensa que hacía aguas. El Barça le necesitaba más que nunca. El número 1 ha vuelto.