Umtiti, el titular con la cláusula más baja del Barça

El Barcelona ha actualizado las cláusulas de rescisión de la mayor parte de su plantilla, especialmente de los jugadores que integran habitualmente el once inicial de Valverde, hasta el punto de que Umtiti puede considerarse el punto débil en el blindaje blaugrana. Sergi Roberto y Piqué son los que han visto revisados sus contratos en época más reciente, elevando sus cláusulas de sus contratos, que expiran en 2022, hasta los 500 millones. Sin duda, lo sucedido el pasado verano con Neymar  reafirmó al Barça en que debía asegurarse la continuidad de sus jugadores.

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El Real Madrid ya había iniciado antes esta política, negociando con sus jugadores unos blindajes multimillonarios. Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo tienen cláusulas de mil millones; Isco, de 700 millones, Modric, Kroos y Ceballos, de 500 millones…

Partiendo de la base de que suele imponerse la voluntad el futbolista, el Barça no ha puesto –o no han podido poner– unos bloqueos económicos tan elevados, aunque sí que ha actualizado las cifras hasta unas cantidades que pueden considerarse una cierta garantía, en la mayoría de los casos.

El contrato de Messi es el que posee el blindaje más potente, como no podía ser de otro modo: 700 millones de euros. Y los fichajes estrella más recientes también están bien protegidos. Coutinho (2023) y Dembélé (2022) firmaron cláusulas de 400 millones.

Pese a ser cantidades disuasorias, las cifras que se manejan en los contratos del resto de titulares es inferior. Sergio Busquets y Luis Suárez tienen cláusulas de 200 millones, Jordi Alba de 150 y Rakitic, de 125.

Un caso diferente es el de Iniesta. El capitán y el club llegaron a un acuerdo tras la última renovación por el que su contrato se renueva anualmente a no ser que el jugador comunique lo contrario antes del 30 de abril.

Pese a todo, la única cláusula que desentona entre los integrantes del once inicial es la de Umtiti (60 millones). Por su proyección y su juventud, es evidente que el Barça está expuesto a que algún club de la Premier League pueda apostar por su fichaje. El Manchester United parece el mejor situado, y basta recordar que el Manchester City pago 65 millones por Laporte y el Liverpool, 79 millones por Van Dijk.