"¿Lo de Umtiti es una broma?"

Hace pocas semanas, un representante de jugadores que suele trabajar con el Barça de forma regular, puso el nombre de Umtiti encima de la mesa en el transcurso de unas negociaciones con un club de clase media europeo. Tras aparecer su nombre, entre risas, pero de forma seria, el interlocutor, en nombre del club al que representaba, preguntó si se trataba de una broma.

La respuesta fue el silencio y el nombre del que un día fuera campeón del mundo con Francia ya no volvió a aparecer. Se trata solo de un ejemplo (muy gráfico, eso sí) de las dificultades que está teniendo el Barça para desprenderse de un futbolista que, hace ya demasiado tiempo, pasó a ser, en palabras de quienes trabajan en el club “un ex jugador”. Xavi ha intentado recuperarle para la causa dándole la titularidad ante Osasuna, una forma de ponerlo en el escaparate para ver si alguien pica. Parece que la realidad es terca y ya no es solo que quienes pudieran llegar a estar interesados no pueden pagarle ni una décima parte de lo que cobra en el CampNou, sino que le ven como alguien irrecuperable para el futbol al más alto nivel. Tiene 28 años y contrato hasta el 30 de junio de 2023.