Ter Stegen, un muro en el Reale Arena

Si el FC Barcelona se marchó al descanso del partido contra la Real Sociedad con un marcador muy favorable a sus intereses fue, en gran medida, gracias a dos intervenciones providenciales de Marc-André ter Stegen. El portero alemán, que durante el calentamiento en el Reale Arena tuvo algunas molestias físicas, estuvo a un gran nivel en los 45 minutos iniciales.

Antes de la media hora de juego, con el 0-0 en el luminoso, el teutón se hizo grande para evitar que Isak culminara una gran jugada individual y avanzara a la Real Sociedad. En ese momento, el Barça estaba completando una buena actuación colectiva, pero un tanto en contra hubiera trastocado, y mucho, los planes azulgranas.

Antes de que Dest hiciera el segundo y de que Munuera Montero señalara el camino de vestuarios, Ter Stegen aún tuvo tiempo de hacer una parada espectacular. Se equivocó en la salida de balón, pero enmendó su error con otra mano providencial. Una vez más, el portero culé ayudó a su equipo a imponerse a su contrincante gracias a la contundencia en las áreas.

En la segunda mitad no tuvo nada de trabajo, pero tampoco pudo hacer nada para parar el misil de Barrenetxea que permitió a la Real Sociedad maquillar el resultado final.