Ter Stegen, camino de la historia

Por la portería del Barça han pasado grandes porteros a lo largo de los 123 años de existencia del club. Y como quien no quiere la cosa, Marc-André Ter Stegen se ha hecho un hueco entre ellos. El alemán sumó este miércoles en la Champions League a Salvador Sadurní y ya suma 332 partidos defendiendo los palos del equipo al que llegó hace nueve temporadas tras la marcha de Víctor Valdés, el número 1 de la lista. El de Mönchengladbach ya es el cuarto con más partidos. Camino de la historia con paso firme. 

El registro le llega, además, en uno de sus mejores momentos deportivos, después dos temporadas irregulares en las que se juntaron una serie de circunstancias que le impidieron rendir al más alto nivel. Los problemas en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, que le obligaron a pasar en dos ocasiones por el quirófano, y el hecho de encadenar verano tras verano sin descansar fueron apagando su luz, pero tras unas vacaciones reparadoras -tomó la acertada decisión de no disputar la UEFA Nations League con la selección alemana- vuelve a brillar con luz propia. 

SALVADOR

Esta campaña ha recuperado el ángel. Dos goles encajados en cinco partidos -solo le han marcado Aleksander Isak con la Real Sociedad y el checo del Viktoria Plzen, Sykora-, tres encuentros imbatido -Rayo, Valladolid y Sevilla-, y sobre todo, 12 paradas, algunas de ellas muy meritorias y que han permitido al equipo seguir con vida. Sin ir más lejos, a su excompañero Ivan Rakitic y a En-Nesyri en el Sánchez Pizjuán. Con campañas mejores y otras peores, pero lo cierto es que Ter Stegen mantiene una media inferior al gol encajado por partido. Ha jugado 332 con el Barça y ha recibido 331, así que está en 0,99. Lo más importante es que ha recuperado la sensación de seguridad y fiabilidad que había perdido.

A sus 30 años, es un portero con experiencia pero con todavía futuro por delante. Tiene contrato hasta 2025, así que si mantiene esta progresión, podría superar al tercero en la lista histórica, el mítico Antoni Ramallets, que defendió los palos en 387 partidos entre 1947 y 1962. También podría alcanzar (está a 78 partidos, aproximadamente dos temporadas) a Andoni Zubizarreta, precisamente quien le fichó cuando era director técnico del club. Llegó junto a Claudio Bravo para sustituir a Víctor Valdés -a priori inalcanzable con 535 encuentros- y con el chileno mantuvo una feroz competencia de la que salió vencedor. Solo podía quedarse uno y éste fue el alemán