SPORT en Vigo: Una Rianxeira para el Barça

"El Celta quiere su ración de estrellas", se puede leer en la prensa gallega. Vigo se ha levantado hoy risueña, soleada y con ganas de fútbol.

El gris y la oscuridad, patrimonio habitual de la ciudad gallega, se ha trasladado a Barcelona. 

Quizás porque aún está muy presente el 4-1 del curso pasado, puede que por los últimos buenos resultados, o simplemente porque hoy Messi no estará en Balaídos, se respira un aire de optimismo.

"El Barça siempre es un rival dificilísimo pero del mismo modo los azulgranas  también saben que el Celta es uno de esos equipos que le pueden hacer daño", resume La Voz de Galicia.

¡A chorar a cangas!

¡A chorar a cangas!

El conjunto de Berizzo afronta el partido desacomplejado y, pese a lamentar ausencias como la de Nolito y Orellana, celebra la capacidad del equipo de reinventarse.

Lo resume el técnico argentino: "La elaboración ha cambiado. Cuando nos  volvemos un equipo de pelota al pie dejamos de lastimar al rival y cuando  encontramos las espaldas de la defensa rival lastimamos". 

En otras palabras: el Celta no es el de la temporada pasada; ha verticalizado su juego para encontrar soluciones a la marcha de jugadores importantes y adaptarse "con menos imaginación pero con más pegada" a jugadores como Bongonda y Sisto

El Faro de Vigo ve similitudes en la reivención del Barça de Luis Enrique. "Los azulgranas, igual que el Celta, tambiénn han ganando un punto de pragmatismo, pero su juego sigue  pasando por el juego combinativo, la posesión y la pegada de Suárez como máximo ejecutor". 

Cuentas pendientes

El 4-1 fue contestado con una respuesta contundente del Barcelona el curso pasado. En Vigo todavía recuerdan la goleada unos meses después "y un par de afrentas, la lambreta  de Neymar y el penalti indirecto".

Las tiene presentes el celtismo y el equipo de Berizzo, aunque el técnico subraye que no tienen cuentas pendientes con el Barcelona.

Eso sí también hay afectos y vínculos entre ambos clubs. Quedó claro este mediodía con el recibimiento a Luis Enrique y Rafinha, dos tipos muy queridos en Vigo, que dejaron huella.

Será también una noche de reencuentros con futbolistas que han vestido las dos camisetas como Sergi Gómez, Fontàs o el  propio Rafinha.

"O Celta non se vende"

A pesar del buen momento del equipo, como decía el cantante del grupo vigués Golpes Bajos, Germán Coppini, corren malos tiempos para la lírica. 

También en el mundo del fútbol, donde la identidad de los clubs se pone en entredicho con ventas millonarias a inversores extranjeros.

Algo así ocurre en el Celta, cuyo futuro se vincula estos días a un grupo inversor chino. Ayer doce peñas mostraron su rechazo a través de una carta abierta al máximo accionista del club.

Hoy en el campo solo se hablará de fútbol en una de esas noches que el celtismo espera cada año colmado de supersticiones. Un partido que augura minutos de magia, vértigo y las notas de la rianxeira.